El economista Guillermo Calvo avaló la decisión del Estado argentino de realizar una oferta a los hold-outs (los bonistas extranjeros que no aceptaron el canje de la deuda en 2005), pero cuestionó el mecanismo planteado para el pago de la deuda al Club de París.
- ¿Le parece acertada la oferta a los bonistas?
- El tema es que usted tiene que meter a todos en la misma bolsa. No puede meter nada más que a una parte. Pero sí; es un momento adecuado porque si la Argentina está dispuesta a poner un poco de liquidez en la mesa, eso puede endulzar las cosas. Creo que la Argentina tiene que arreglar con los hold-outs. Es muy peligroso andar dando vueltas por el mundo, sin acceso al crédito, por cuestiones legales. Me parece una muy buena movida, y ojalá se haga rápido. Todavía hay tiempo. Los detalles hay que mirarlos con un poquito más de cuidado.
- El pago al Club de París no ha encontrado tanta aceptación entre los expertos. ¿Qué opina?
- Yo no sé si lo van a pagar cash. Va a ser en cuotas. No se deja al FMI entrar, pero creo que el Club de París tiene reglas muy claras en este sentido. Para volver a tener acceso al crédito del sector público hay que seguir esas reglas. Si no, estaremos gastando liquidez sin acceso al crédito. Entiendo que por esas razones el mercado lo está tomando mal. Dice: “¿qué está haciendo la Argentina? ¿Le está dando plata a estos que no le abren las puertas?”. Y, ¿qué pasa? El sector privado ve que queda menos plata pagarles a ellos, entonces sube el riesgo país. Y eso es lo que pasó. Las cuestiones financieras son muy diferentes a otras cuestiones. El problema con la manera de hacer política financiera de la Argentina y con los acreedores es que lo vamos haciendo de a poquito. Y no es forma esa. Al perro no se le corta la cola de a poquito. Y lo mismo pasa en Estados Unidos, que arreglaron con la cuestión del Bear Stearns; pero después dejaron caer a Lehman Brothers. Y luego se asustaron y le dieron plata a AIG. Y la cosa se sigue complicando. Entonces, hay que saber adónde uno va, y llegar ahí de un saque.