17 Septiembre 2008
Las turbulencias mundiales inciden en la toma de decisiones de empresarios en las más remotas latitudes del mundo. Por ejemplo, en Tucumán. Provocan cambios a la hora de invertir en determinados negocios y de optar por financiamiento en dólares o en pesos; e incitan a tomar créditos a plazos más reducidos.
LA GACETA consultó a empresarios tucumanos, que se mostraron preocupados por las diarias malas noticias de los mercados.
“Si uno ve que el mundo tiembla, lo lógico es pensar que de alguna forma esto nos impactará a nosotros. Y si adicionalmente nosotros como país no venimos haciendo las cosas muy bien, deberíamos estar aún más preocupados”, reflexionó el presidente de la Federación Económica (FET) y del Centro Azucarero Regional (CART), Julio Colombres. Por su parte, el presidente de la Fundación del Tucumán, José Manuel García González, sostuvo que la crisis financiera mundial afecta negativamente a nuestro país, ya que sumada al deterioro y a la fragilidad de la economía nacional debido a problemas internos, tales como la inflación, la escasa calidad institucional y la corrupción, aumenta el riesgo de invertir en el país. “La situación es preocupante, por que al afectarse el precio de los commodities, se afecta el superávit primario, y al subir las tasas de interés, el financiamiento será más costoso. Y esto provoca que se impidan inversiones fundamentales para el crecimiento. En un mundo globalizado, ya no estamos lejos de nadie, y esta situación nos debe llevar a rever los riesgos de la política impulsada por el Gobierno nacional. Políticas coherentes y de largo plazo podrán atemperar sin consecuencias muy graves esta tormenta financiera mundial”, concluyó García González.
LA GACETA consultó a empresarios tucumanos, que se mostraron preocupados por las diarias malas noticias de los mercados.
“Si uno ve que el mundo tiembla, lo lógico es pensar que de alguna forma esto nos impactará a nosotros. Y si adicionalmente nosotros como país no venimos haciendo las cosas muy bien, deberíamos estar aún más preocupados”, reflexionó el presidente de la Federación Económica (FET) y del Centro Azucarero Regional (CART), Julio Colombres. Por su parte, el presidente de la Fundación del Tucumán, José Manuel García González, sostuvo que la crisis financiera mundial afecta negativamente a nuestro país, ya que sumada al deterioro y a la fragilidad de la economía nacional debido a problemas internos, tales como la inflación, la escasa calidad institucional y la corrupción, aumenta el riesgo de invertir en el país. “La situación es preocupante, por que al afectarse el precio de los commodities, se afecta el superávit primario, y al subir las tasas de interés, el financiamiento será más costoso. Y esto provoca que se impidan inversiones fundamentales para el crecimiento. En un mundo globalizado, ya no estamos lejos de nadie, y esta situación nos debe llevar a rever los riesgos de la política impulsada por el Gobierno nacional. Políticas coherentes y de largo plazo podrán atemperar sin consecuencias muy graves esta tormenta financiera mundial”, concluyó García González.