Bolivia decreta estado de sitio en una de las zonas de conflicto
El gobierno boliviano decidió poner en estado de sitio al distrito de Pando. Continúan los enfrentamientos en las cinco regiones que controla la oposición. Morales volvió a denunciar intentos golpistas. Aseguran que es normal el suministro de gas a Argentina. Passarella hizo un llamamiento por la paz.
BUENOS AIRES, Argentina/LA PAZ, Bolivia.- Tras los enfrentamientos que dejaron al menos 10 muertos, el Gobierno boliviano del presidente Evo Morales decretó el estado de sitio en el distrito amazónico de Pando.El decreto fue leído por el ministro de Defensa, Walker San Miguel, en una conferencia de prensa en Palacio de Gobierno.A pesar de la violencia que se vive en el país, el suministro de gas a la Argentina es normal.
Así lo indicó esta mañana el vocero de Evo Morales, Iván Canelas, quien también sostuvo que el suministro del fluido llega sin inconvenientes a Brasil. En declaraciones radiales a emisoras argentinas, el funcionario alertó que hay un intento de golpe de Estado motorizado por los prefectos (gobernadores) que no responden al presidente.
Ayer, el Gobierno boliviano había informado que, por la toma de una planta de gas por parte de grupos opositores, se pararon las operaciones con el consiguiente perjuicio para Argentina y Brasil. Pero hoy, de acuerdo a los dichos de las mismas fuentes, la situación se normalizó.
El gas que exporta Bolivia hacia la Argentina se ubica en torno al 4 % del total del sistema local, unos 7,7 millones de metros cúbicos diarios. Un acuerdo que en su momento habían firmado Morales y Néstor Kirchner indicaba que a partir de 2009 ese nivel iba a llegar a 27,7 millones de metros cúbicos. Pero para ello se debía terminar el Gasoducto del Norte, emprendimiento que aún está pendiente.
Estragos
Grupos civiles opositores mantuvieron ayer en jaque al gobierno de Morales, que advirtió que la paciencia tiene un límite, al cabo de tres días de violentas protestas que causaron al menos 12 muertos.
El mandatario afronta una rebelión en cinco de los nueve departamentos del país, donde miles de detractores provocan disturbios en rechazo a la intención del gobernante socialista de aprobar en referendo una nueva Constitución. Además, exigen la devolución de fondos a las prefecturas provenientes de un impuesto a los hidrocarburos nacionalizados en 2006, que fueron destinados a la financiación de un bono anual para los ancianos.
Tras la ocupación y saqueo de oficinas públicas, así como la toma de tres aeropuertos, los manifestantes afectaron drásticamente el bombeo de gas natural a la Argentina y a Brasil. A contramano de las invocaciones a la pacificación de la Iglesia y del Defensor del Pueblo, la violencia recrudeció en Santa Cruz, en Tarija, en Beni, en Chuquisaca y, con mayor virulencia, en Pando, región fronteriza con Brasil, donde se registraron sangrientos choques entre opositores y campesinos oficialistas.
Las jornadas de protesta ya han provocado unos 100 heridos en las cinco regiones gobernadas por opositores al oficialismo, donde grupos de choque tomaron las oficinas de Impuestos Nacionales; del Instituto de la Reforma Agraria; de la petrolera estatal YPFB; de Aduanas y otras empresas del Estado. Paralelamente, el canal estatal boliviano, principal medio de difusión al servicio, paralizó anoche sus emisiones por un conflicto administrativo interno.
Passarella recordó que aceptó la distinción con el propósito de representar al deporte para "ayudar y favorecer a los procesos de paz en el mundo" y anticipó que se reunirá con deportistas de la región "para hacer un llamamiento a la paz y a la preservación de la democracia en Bolivia".
"Vengo siguiendo los acontecimientos de Bolivia con verdadera angustia", confesó el "Kaiser", y sostuvo que "hay que realizar el mayor esfuerzo posible para resolver los conflictos y las diferencias políticas o de cualquier índole, sin violencia".
El reconocido ex futbolista internacional observó que "la mayoría de los jóvenes deportistas de hoy no saben de la incertidumbre en la que vivíamos en las décadas pasadas", haciendo referencia a la inestabilidad de las democracias latinoamericanas durante los 70, por lo que agregó que "hay que recordárselos para evitar que se repitan aquellos momentos". (Télam, AFP-NA)