09 Septiembre 2008
VISITA DE HONOR. Cristina fue recibida en Brasil con todos los honores. AFP
BUENOS AIRES y BRASILIA.- La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, defendió la llegada de inversiones brasileñas a la Argentina, y rechazó las críticas que surgen de sectores políticos y económicos nacionales.
“Algunos creen que Brasil proyecta comprar a la Argentina porque hay inversores que están adquiriendo empresas”, dijo la presidenta durante el almuerzo que le ofreció su par Luis Inacio “Lula” da Silva, pero aclaró: “esto no es lo que creo como Presidenta de todos los argentinos ni como ciudadana argentina”.
“Algunos empresarios argentinos -que con todo derecho pueden haber vendido sus empresas- no fueron obligados por nadie a hacerlo; creo que la venida de capitales para empresas que ya existen, la ampliación de sus inversiones y la llegada de nuevas inversiones, es una de las formas que tiene la integración”, señaló.
La jefa del Estado, que el domingo fue la primera mandataria latinoamericana en participar como invitada de honor en el acto oficial por la Independencia de Brasil, mantuvo una extensa reunión con su par y luego realizó visitas protocolares al Senado local y al Supremo Tribunal Federal.
En la sede del Parlamento, en Brasilia, saludó de manera especial a José Sarney, ex presidente brasileño y actual senador, a quien la Presidenta definió como uno de los padres fundadores de la integración, junto con el ex presidente argentino Raúl Alfonsín.
Trabas políticas
En el discurso pronunciado luego de su encuentro con Lula, la jefa de Estado repasó los obstáculos que impidieron una integración binacional y mencionó entre ellos a la convertibilidad monetaria en la Argentina y el proceso de desindustrialización del modelo económico de la década del 90.
Colocó también entre estos obstáculos el haber tenido como hipótesis de conflicto casi la invasión de un país por parte del otro, una barrera que -según dijo- fue superada por la democracia y la construcción del Mercosur.
Balance positivo
Antes de regresar a Buenos Aires, Fernández de Kirchner declaró en Brasilia estar muy contenta por los acuerdos que se lograron firmar, a los que calificó de muy importantes. Resaltó, en este sentido” “con mi colega brasileño estamos recuperando la casa de todos nosotros, que es América del Sur”.
“Yo dije que habíamos sido un poco el hijo pródigo, porque hubo un tiempo en que algunos en la Argentina creyeron que no pertenecíamos a esta región”, dijo la jefa de Estado. “Pero el paso del tiempo, y muchas cosas malas que nos sucedieron, nos reubicaron definitivamente en este, nuestro lugar, de donde nunca deberíamos habernos ido”, insistió.
La Presidenta partió de Brasilia después de las 17 y arribó a Buenos Aires ayer a las 20.30. (DyN-NA-Télam)
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