La niebla provocó demoras en los vuelos que debían operar en Tucumán

La niebla provocó demoras en los vuelos que debían operar en Tucumán

Un avión de Austral que venía desde Buenos Aires tuvo que esperar en Santiago del Estero durante tres horas, hasta que se disipó la bruma. El viaje de Andes previsto para las 8.15 terminó despegando a las 11.30. Se normalizan las salidas en Aeroparque.

EL CIELO EN LA TIERRA. Una densa capa nubosa se formó esta mañana en la zona del aeropuerto. LA GACETA/ ANALIA JARAMILLO EL CIELO EN LA TIERRA. Una densa capa nubosa se formó esta mañana en la zona del aeropuerto. LA GACETA/ ANALIA JARAMILLO
04 Agosto 2008
La densa capa nubosa que cubrió esta mañana la zona del Aeropuerto Internacional Benjamín Matienzo alteró la programación horaria de los vuelos que debían despegar y aterrizar en la aeroestación local.

Según informó un vocero a LA GACETA, al menos dos viajes sufrieron una demora de más de tres horas. El avión de Austral que debía llegar desde Buenos Aires fue forzado a descender en Santiago del Estero, donde esperó hasta que se disipó la bruma. Debía salir de Tucumán a las 8.45, pero lo terminó haciendo minutos antes del mediodía.

"Además, la nave de Andes cuyo viaje estaba previsto para las 8.15 pudo salir a las 11.30", agregó el portavoz, que aclaró que ninguna de las empresas había anunciado nuevos retrasos para los vuelos siguientes.

Importante mejoría
Luego de varios días de incertidumbre y fastidio en los aeropuertos porteños, este fin de semana -el segundo de las vacaciones de invierno en Buenos Aires- hubo una importante mejoría en el tráfico aéreo del Aeroparque Jorge Newbery, ya que no se anunciaron cancelaciones y los aviones de Aerolíneas Argentinas y Austral registraron un promedio de puntualidad de más del 53 %, según publicó ayer el diario "Clarín".

Además, por primera vez en el año, un viaje despegó antes de la hora prevista. Tenía destino a Malargüe y, aunque debía partir a las 11.30, lo hizo a las 11.28. La situación contrastó con la del fin de semana pasado, cuando las demoras superaron las 12 horas.

El panorama no se repitió en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, donde al menos dos vuelos de Aerolíneas sufrieron retrasos y uno se suspendió. LA GACETA ©

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