02 Agosto 2008
NOVEDAD. El rédito negativo que le quedó al Gobierno tras la crisis agraria motivó el llamado a rueda de prensa. TELAM
La presidenta, Cristina Fernández, ofrecerá hoy la primera conferencia de prensa desde que asumió el gobierno, contacto que su esposo y antecesor, Néstor Kirchner, tampoco utilizó durante toda su gestión. La primera rueda de la jefa de Estado será a las 16.30 en la residencia de Olivos, y fueron invitados periodistas nacionales y extranjeros, que podrán efectuar sólo una pregunta cada uno.
La mandataria hablará en la Sala de Convenciones de Olivos y no estará acompañada por ningún miembro del gabinete nacional.
El moderador será el vocero presidencial, Miguel Nuñez, y la sala cuenta con 220 asientos, que van a ser ocupados por los periodistas.
La última conferencia de prensa formal con agenda abierta ofrecida por un jefe del Estado en Olivos como la que se llevará a cabo hoy fue en 1999 cuando el presidente, Carlos Menem, la brindó después de que el justicialismo perdiera las elecciones a mano del radical Fernando De la Rúa, consignó DyN.
El sorpresivo anuncio responde al inicio de una suerte de nueva etapa en la comunicación de la Casa Rosada con la sociedad, que se tomó tras analizar la repercusión negativa en la imagen del Gobierno durante el conflicto con el campo.
Además, el nuevo jefe de Gabinete, Sergio Massa, mostró desde su asunción una apertura hacia la prensa y se especuló con que impulsaba modificaciones en la relación del Ejecutivo con los medios.
La Presidenta, asimismo, encargó la semana pasada a sus colaboradores en el área de comunicación un estudio sobre los pasos a seguir y sobre la base de este plan -aprobado por ella misma en la noche del jueves- se tomó la decisión.
Especialistas consultados por LA GACETA vinculan el trasfondo de la convocatoria a la primera rueda de prensa a diversas cuestiones.
“El objetivo de la Presidenta es el de recuperar el control de la agenda; en especial, en términos propositivos. Durante casi todo el mandato de Kirchner el Gobierno controló la agenda de debate público; pero durante los 100 primeros días de la gestión de Cristina esta situación se invirtió y el Ejecutivo pareció correr detrás de la agenda de los medios en lugar de llevar la iniciativa”, afirmó Gustavo Martínez Pandiani, decano de la Facultad de Ciencias de la Educación y de la Comunicación Social de la Universidad del Salvador.
“Los gobernantes tienen la obligación de comunicarse con sus gobernados. Y las conferencias de prensa, junto con muchos otras formas de contacto, son una ocasión para que la información circule y se eviten las especulaciones”, añadió Martínez Pandiani, especialista en Comunicación Política.
Por su parte, el sociólogo Roberto Bacman sostuvo que el llamado a conferencia de prensa merece múltiples lecturas. “Prima facie, esto está relacionado con el relanzamiento de la gestión. Probablemente, la Presidenta necesite una imagen más blanda ante los medios y la gente. Y esto ya se está notando, con la salida de Alberto Fernández. Ahora, el rol de la jefatura de Gabinete se amplió bastante. Además, apareció Carlos Tomada (ministro de Trabajo) anunciando la suba del salario mínimo. Y esto es válido; está evidentemente referido a cambios. Y me parece que este giro todavía puede deparar más sorpresas”, aseveró Bacman, director de la Maestría en Investigación de Mercados, Medios y Opinión Pública de Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES).
“También están los que piensan en por qué mañana (por hoy, justo el mismo día en que se inaugurará la Exposición Rural de Palermo, con el discurso de Luciano Miguens, que ya anticipó que será duro). En política las decisiones no son casuales. Lo cierto es que va a haber dos noticias fuertes en la Argentina: el acto ruralista y la primera conferencia de prensa que da la Presidenta. ¿Habrá redefiniciones o sorpresas en la conferencia de prensa?”, se preguntó Bacman.
También, destacó como positiva la convocatoria de la mandataria, aunque planteó interrogantes respecto de cómo se manejarán los futuros encuentros con la prensa. Al respecto, está previsto también que próximamente se haga una convocatoria similar desde una provincia para medios del interior, según anticipó Massa.
La mandataria hablará en la Sala de Convenciones de Olivos y no estará acompañada por ningún miembro del gabinete nacional.
El moderador será el vocero presidencial, Miguel Nuñez, y la sala cuenta con 220 asientos, que van a ser ocupados por los periodistas.
La última conferencia de prensa formal con agenda abierta ofrecida por un jefe del Estado en Olivos como la que se llevará a cabo hoy fue en 1999 cuando el presidente, Carlos Menem, la brindó después de que el justicialismo perdiera las elecciones a mano del radical Fernando De la Rúa, consignó DyN.
El sorpresivo anuncio responde al inicio de una suerte de nueva etapa en la comunicación de la Casa Rosada con la sociedad, que se tomó tras analizar la repercusión negativa en la imagen del Gobierno durante el conflicto con el campo.
Además, el nuevo jefe de Gabinete, Sergio Massa, mostró desde su asunción una apertura hacia la prensa y se especuló con que impulsaba modificaciones en la relación del Ejecutivo con los medios.
La Presidenta, asimismo, encargó la semana pasada a sus colaboradores en el área de comunicación un estudio sobre los pasos a seguir y sobre la base de este plan -aprobado por ella misma en la noche del jueves- se tomó la decisión.
Especialistas consultados por LA GACETA vinculan el trasfondo de la convocatoria a la primera rueda de prensa a diversas cuestiones.
“El objetivo de la Presidenta es el de recuperar el control de la agenda; en especial, en términos propositivos. Durante casi todo el mandato de Kirchner el Gobierno controló la agenda de debate público; pero durante los 100 primeros días de la gestión de Cristina esta situación se invirtió y el Ejecutivo pareció correr detrás de la agenda de los medios en lugar de llevar la iniciativa”, afirmó Gustavo Martínez Pandiani, decano de la Facultad de Ciencias de la Educación y de la Comunicación Social de la Universidad del Salvador.
“Los gobernantes tienen la obligación de comunicarse con sus gobernados. Y las conferencias de prensa, junto con muchos otras formas de contacto, son una ocasión para que la información circule y se eviten las especulaciones”, añadió Martínez Pandiani, especialista en Comunicación Política.
Por su parte, el sociólogo Roberto Bacman sostuvo que el llamado a conferencia de prensa merece múltiples lecturas. “Prima facie, esto está relacionado con el relanzamiento de la gestión. Probablemente, la Presidenta necesite una imagen más blanda ante los medios y la gente. Y esto ya se está notando, con la salida de Alberto Fernández. Ahora, el rol de la jefatura de Gabinete se amplió bastante. Además, apareció Carlos Tomada (ministro de Trabajo) anunciando la suba del salario mínimo. Y esto es válido; está evidentemente referido a cambios. Y me parece que este giro todavía puede deparar más sorpresas”, aseveró Bacman, director de la Maestría en Investigación de Mercados, Medios y Opinión Pública de Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES).
“También están los que piensan en por qué mañana (por hoy, justo el mismo día en que se inaugurará la Exposición Rural de Palermo, con el discurso de Luciano Miguens, que ya anticipó que será duro). En política las decisiones no son casuales. Lo cierto es que va a haber dos noticias fuertes en la Argentina: el acto ruralista y la primera conferencia de prensa que da la Presidenta. ¿Habrá redefiniciones o sorpresas en la conferencia de prensa?”, se preguntó Bacman.
También, destacó como positiva la convocatoria de la mandataria, aunque planteó interrogantes respecto de cómo se manejarán los futuros encuentros con la prensa. Al respecto, está previsto también que próximamente se haga una convocatoria similar desde una provincia para medios del interior, según anticipó Massa.
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