02 Agosto 2008
COMPETENCIA. Las principales cabañas del país presentaron sus mejores ejemplares en la muestra. NA
BUENOS AIRES.- La elección de los últimos grandes reproductores bovinos y equinos que se realizó ayer en la Exposición Rural de Palermo fue como un soplo de aire fresco, previo a la expectativa y especulaciones que provoca el discurso que pronunciará hoy Luciano Miguens, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), para inaugurar oficialmente la 122a. edición.
Se espera que el presidente de la Rural hable, a las 11, en el marco de la moderación que caracterizó sus ocho años de gestión como titular de la entidad, ya que en setiembre próximo entregará los atributos de mando a su actual vice, Hugo Luis Biolcati.
“Será el único orador”, confió el futuro titular de la Rural.
Ayer se especulaba con que Miguens enumeraría cuidadosamante las aristas más filosas de la problemática sectorial, que llevó a la mayor protesta rural de la historia. Sin embargo, no se descarta que trace una delgada línea en el tema de las responsabilidades: las que caben directamente a la cartera rural y las que se derivaron a la cuestionada Oncca, que hoy por hoy concentra más poder que la Secretaría de Agricultura de la Nación.
Un tema que abordaría es el relacionado con la fuerte parálisis que se mantiene en los mercados de granos, donde persiste la imposibilidad de operar en el término, excepto con plazos muy acotados, que no permiten competir con el mundo para obtener la excelencia de cotizaciones que tienen los commodities en la plaza internacional.
Desde su asunción en el cargo, Miguens piloteó la conducción gremial de la SRA sin buscar enfrentamientos y priorizando el diálogo; supo sonreír cuando, en 2001, el entonces presidente Fernando de la Rúa olvidó inaugurar oficialmente la muestra y recibió de buen humor la visita, fuera de días protocolares, que realizó al predio el ex presidente Néstor Kirchner, en 2003, durante el primer año de su gestión.
Después, no se repitieron las visitas presidenciales, pero siempre se acercó hasta la muestra algún que otro funcionario del Gobierno, gobernadores y ministros, más allá de la dureza de los reclamos sectoriales que, valga la pena recordarlos, son de larga data.
Esta vez, en cambio, Miguens no estará acompañado por ningún representante del Ejecutivo nacional; muchos políticos tienen “casi prohibido” cualquier gesto de acercamiento y ni siquiera asistirá el flamante secretario de Agricultura, Carlos Cheppi.
Ni granaderos ni federales
Tampoco precederán sus palabras la Fanfarria Alto Perú (de Granaderos) ni la Escuadra Azul de la Policía Federal. En el palco central, además de todos los directivos de la entidad, estarán quienes fueron sus compañeros de ruta durante más de 120 días: los dirigentes de las restantes entidades del agro nacional. (DyN)
Se espera que el presidente de la Rural hable, a las 11, en el marco de la moderación que caracterizó sus ocho años de gestión como titular de la entidad, ya que en setiembre próximo entregará los atributos de mando a su actual vice, Hugo Luis Biolcati.
“Será el único orador”, confió el futuro titular de la Rural.
Ayer se especulaba con que Miguens enumeraría cuidadosamante las aristas más filosas de la problemática sectorial, que llevó a la mayor protesta rural de la historia. Sin embargo, no se descarta que trace una delgada línea en el tema de las responsabilidades: las que caben directamente a la cartera rural y las que se derivaron a la cuestionada Oncca, que hoy por hoy concentra más poder que la Secretaría de Agricultura de la Nación.
Un tema que abordaría es el relacionado con la fuerte parálisis que se mantiene en los mercados de granos, donde persiste la imposibilidad de operar en el término, excepto con plazos muy acotados, que no permiten competir con el mundo para obtener la excelencia de cotizaciones que tienen los commodities en la plaza internacional.
Desde su asunción en el cargo, Miguens piloteó la conducción gremial de la SRA sin buscar enfrentamientos y priorizando el diálogo; supo sonreír cuando, en 2001, el entonces presidente Fernando de la Rúa olvidó inaugurar oficialmente la muestra y recibió de buen humor la visita, fuera de días protocolares, que realizó al predio el ex presidente Néstor Kirchner, en 2003, durante el primer año de su gestión.
Después, no se repitieron las visitas presidenciales, pero siempre se acercó hasta la muestra algún que otro funcionario del Gobierno, gobernadores y ministros, más allá de la dureza de los reclamos sectoriales que, valga la pena recordarlos, son de larga data.
Esta vez, en cambio, Miguens no estará acompañado por ningún representante del Ejecutivo nacional; muchos políticos tienen “casi prohibido” cualquier gesto de acercamiento y ni siquiera asistirá el flamante secretario de Agricultura, Carlos Cheppi.
Ni granaderos ni federales
Tampoco precederán sus palabras la Fanfarria Alto Perú (de Granaderos) ni la Escuadra Azul de la Policía Federal. En el palco central, además de todos los directivos de la entidad, estarán quienes fueron sus compañeros de ruta durante más de 120 días: los dirigentes de las restantes entidades del agro nacional. (DyN)
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