30 Julio 2008
El secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos de la Nación, Carlos Cheppi, trabaja en la elaboración de un nuevo proyecto para implementar retenciones móviles a la soja y el girasol, pese al rechazo del Senado al proyecto oficial que establecía ese sistema.
Luego de la derogación de la Resolución 125, ahora el flamante funcionario evalúa la implementación de un esquema que diferencia la carga tributaria según el tamaño del productor y el cultivo.
La idea es fomentar la producción de trigo y de maíz frente a la de soja y girasol. También se consideran retenciones menores para los productores chicos y medianos y más altas para los grandes, siempre con el esquema de movilidad, que establece que el gravamen sube o baja de acuerdo con las oscilaciones de los precios internacionales de cada grano.
La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, ordenó desnacionalizar el conflicto con el agro y pidió a Cheppi que se reúna con los gobernadores para cerrar acuerdos sectoriales con el campo, según publicó el diario “La Nación”.
“A partir de ahora, los gobernadores tendrán mucha mayor injerencia en la problemática agropecuaria porque no es lo mismo Buenos Aires que el Chaco”, afirmó un ministro que cita el matutino.
Según confió el funcionario, ya se cerraron acuerdos con los yerbateros de Misiones y con los productores vitivinícolas de Mendoza y San Juan.
La próxima escala en el plan será la provincia de Buenos Aires. Además, en el PEN se analiza un plan para la lechería, que involucra a Córdoba y a Santa Fe, distritos gobernados por los opositores Juan Schiaretti y Hermes Binner.
Luego de la derogación de la Resolución 125, ahora el flamante funcionario evalúa la implementación de un esquema que diferencia la carga tributaria según el tamaño del productor y el cultivo.
La idea es fomentar la producción de trigo y de maíz frente a la de soja y girasol. También se consideran retenciones menores para los productores chicos y medianos y más altas para los grandes, siempre con el esquema de movilidad, que establece que el gravamen sube o baja de acuerdo con las oscilaciones de los precios internacionales de cada grano.
La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, ordenó desnacionalizar el conflicto con el agro y pidió a Cheppi que se reúna con los gobernadores para cerrar acuerdos sectoriales con el campo, según publicó el diario “La Nación”.
“A partir de ahora, los gobernadores tendrán mucha mayor injerencia en la problemática agropecuaria porque no es lo mismo Buenos Aires que el Chaco”, afirmó un ministro que cita el matutino.
Según confió el funcionario, ya se cerraron acuerdos con los yerbateros de Misiones y con los productores vitivinícolas de Mendoza y San Juan.
La próxima escala en el plan será la provincia de Buenos Aires. Además, en el PEN se analiza un plan para la lechería, que involucra a Córdoba y a Santa Fe, distritos gobernados por los opositores Juan Schiaretti y Hermes Binner.