Una consigna muy coreada en los 70

“Cobos traidor, saludos a Vandor”. Esta pintada que apareció en la Capital Federal el jueves, luego de que el vicepresidente Julio Cobos votó contra el proyecto del oficialismo, es idéntica a la que, en los 70, los integrantes de la agrupación Montoneros entonaban contra el entonces secretario general de la CGT, José Ignacio Rucci, paradigma de la ortodoxia sindical, para equipararlo con Augusto Timoteo Vandor, gremialista metalúrgico de los años 60.
Tras haberlo seguido durante tres meses, un comando guerrillero asesinó a Rucci en la puerta de su casa el mediodía del 25 de setiembre de 1973. En la famosa fotografía del denominado primer retorno de Perón a la Argentina, el 20 de noviembre de 1972, Rucci luce sonriente mientras sostiene un paraguas para que el fundador del justicialismo no se mojara aquel lluvioso día.
Cuando Rucci murió, para mostrar el afecto que sentía por él, Perón confesó que le habían “cortado las patas”. Aún se discute si fue asesinado por Montoneros, por un desprendimiento de estos (Comando Sabino Navarro) o por el Ejército Revolucionario del Pueblo.  
Curiosamente, el 1 de mayo de 1974, cuando Perón echó a los Montoneros de la plaza de Mayo, estos cantaban: “Rucci traidor, saludos a Vandor”. Luego de escuchar esto, Perón lanzó la famosa frase: “a través de estos 20 años las organizaciones sindicales se han mantenido inconmovibles y hoy resulta que algunos imberbes pretenden tener más méritos que los que lucharon 20 años”.