Poco apego a tanta historia

Poco apego a tanta historia

Por Marcelo Aguaysol - Redacción LA GACETA.

10 Julio 2008
A los congresales de 1816, la Declaración de la Independencia les llevó nueve horas ininterrumpidas de sesiones previas, después de 107 días de debate. Sin embargo, en los últimos años la esencia histórica del acontecimiento fue perdiendo fuerza. Los homenajes que los presidentes de la Nación les rinden a aquellos congresales son cada vez más efímeros y hasta un mero requisito  las autoridades visitantes.
Por cuestiones políticas más que de seguridad, “La Casita de Tucumán” dejó de ser el epicentro de las conmemoraciones patrias. “Es bueno conocer la historia, porque los pueblos que no conocen su verdadera historia están destinados a cometa los mismos desaciertos. Pero aquel 9 de julio de 1816, esos hombres vinieron hasta esa histórica Casa que acabo de visitar, a cumplir con el mandato histórico, que era declararse independientes y luchar contra el invasor que colonizaba nuestras tierras”, dijo ayer Cristina Fernández de Kirchner. La jefa de Estado expresó estas palabras desde el atril político montado en el Hipódromo y no como corolario del homenaje a los congresales, realizado en la Casa Histórica, que duró sólo siete minutos.
Hace 192 años, la población tucumana salió a festejar a las calles. En el centro de la plaza se organizaron bailes y los payadores improvisaron versos hasta altas horas de la madrugada, dicen las crónicas de entonces. En la actualidad, los actos centrales del 9 de Julio se hacen en estadios de fútbol (como en 2005) o en el Hipódromo, pero no en la Casa Histórica. Un fiel testimonio del poco apego de las autoridades a la verdadera historia de los argentinos y no la del Billiken, como sugirió ayer Cristina desde el atril. 

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