03 Julio 2008
El día más esperado por Ingrid Betancourt
La ex candidata presidencial se reunió con sus hijos Lorenzo y Mellanie tras siete años en la selva. "Doy gracias a Dios por este momento tan bello", dijo después del encuentro, al que calificó como una "orgía de besos y abrazos". El ejército colombiano le asestó un durísimo golpe a las FARC. Video e imágenes.
VIDA NUEVA. Betancourt se abrazó con sus compañeros de cautiverio al llegar a la base militar de Bogotá, donde fueron presentados a la prensa. REUTERS
BOGOTA, Colombia/PARIS, Francia.- La ex candidata presidencial Ingrid Betancourt se reencontró con sus dos hijos, quienes viajaron desde París hacia Bogotá en un avión de la presidencia francesa. Con ellos llegó su hermana Astrid Betancourt, varios diplomáticos y algunos médicos.
El Airbus A-319 que los transportó debe aterrizar en la capital colombiana alrededor de las 10.30 (hora de Argentina), y no se descarta que la política regrese en esa nave hacia Francia. Betancourt volvió a ver a Melanie y a Lorenzo Delloye, de quienes fue separada el 23 de febrero de 2002.
Filmado y fotografiado por la prensa, el encuentro fue emotivo, con abrazos y lágrimas por parte de todos los miembros de la familia de Betancourt. "Doy gracias a Dios por este momento tan bello", dijo ella instantes después de abrazarse con los jóvenes por primera vez en más de media década. "Son mis niñitos, mi luz, mi luna, mis estrellas. Por ellos seguí con ganas de salir de la selva", añadió.
La colombo francesa fue rescatada en la víspera junto con otros 14 rehenes, luego de haber permanecido casi siete años en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). En la comitiva francesa, compuesta por unas 30 personas, se hallaba también el doctor Christophe Fernández, médico en jefe del Elíseo, el ministro francés de Relaciones Exteriores, Bernard Kouchner, y el ex marido de Betancourt, Fabrice Delloye. La delegación hizo una primera escala Las Azores, una localidad de Portugal, y desde allí se dirigió hacia este continente.
Betancourt, de 46 años, fue salvada ayer junto a los estadounidenses Thomas Howes, Marc Gonsalves y Keith Stansell (contratistas del Departamento de Defensa de su país), y a 11 militares y policías colombianos que se hallaban retenidos en el departamento amazónico de Guaviare. Los rebeldes proponían canjearlos por unas 500 personas de la guerrilla.
Los ciudadanos norteamericanos, cautivos desde el 13 de febrero de 2003, arribaron anoche a San Antonio, en Texas. Horas antes, Betancourt ya se había reencontrado con sus familiares y dialogado con la prensa. "Gracias al Ejército mío, de mi patria Colombia, gracias por la impecable operación de rescate. La operación fue perfecta", declaró ayer, vestida con gorro y chaqueta militares, ante los medios en la base aérea del Catam.
Muy emocionada tras el reencuentro con su madre, agradeció también a Nicolas Sarkozy, con el que se reunirá en las próximas horas en París. La política prometió seguir luchando por "la libertad de los que quedaron cautivos", y afirmó que su liberación es una señal de paz para Colombia. "Nos están demostrando que la paz sí es posible", añadió.
El operativo de rescate
Según el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, el operativo fue realizado por militares que se infiltraron en la cúpula de las FARC, convenciéndola de la necesidad de trasladar a los rehenes en un helicóptero encubierto del Ejército a la zona donde opera el máximo jefe del grupo, Alfonso Cano.
Santos explicó que los rehenes estaban divididos en tres grupos, y que se engañó a la guerrilla para que permitiera su abordaje a la nave de una organización humanitaria ficticia. El helicóptero, pintado de blanco, estaba tripulado por militares que, una vez que hicieron ingresar a los rehenes -todos esposados-, doblegaron a los custodios. Estos creían que iban a transportar a los cautivos a un punto en medio de la jungla.
En medio del desconcierto, un efectivo les dijo a los cautivos: ¡somos el ejército nacional!. Ingrid comentó luego que hicieron tambalear la nave. "Saltamos, nos abrazamos y lloramos", contó. En la operación, que se inició al mediodía, participaron nueve militares disfrazados de trabajadores sanitarios, algunos de ellos vestidos con remeras con la imagen del "Che" Guevara.
La liberación de los secuestrados, algunos retenidos por más de 10 años, es un duro golpe para la guerrilla y un triunfo para la inflexible política de seguridad del presidente, Alvaro Uribe, apoyada por Estados Unidos. El mandatario colombiano se hallaba encabezando una ceremonia de inauguración de un hospital infantil en Bogotá cuando se dio a conocer la noticia en forma sorpresiva. El mismo la transmitió al público y propuso un rezo de agradecimiento.
El presidente estadounidense, George W. Bush, felicitó a Uribe, a quien describió como un líder fuerte.
También saludaron el exitoso rescate el papa Benedicto XVI; el presidente francés, Nicolas Sarkozy; la mandataria argentina, Cristina Fernández de Kirchner; el jefe de gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero; la presidenta chilena, Michelle Bachelet y el jefe de Estado ecuatoriano, Rafael Correa, pese a que que mantiene un conflicto con el mandatario colombiano, precisamente por temas relacionados con las FARC. Incluso, llegaron salutaciones del venezolano Hugo Chávez y del boliviano Evo Morales. (Reuter-AFP-NA-DPA-Especial)
El Airbus A-319 que los transportó debe aterrizar en la capital colombiana alrededor de las 10.30 (hora de Argentina), y no se descarta que la política regrese en esa nave hacia Francia. Betancourt volvió a ver a Melanie y a Lorenzo Delloye, de quienes fue separada el 23 de febrero de 2002.
Filmado y fotografiado por la prensa, el encuentro fue emotivo, con abrazos y lágrimas por parte de todos los miembros de la familia de Betancourt. "Doy gracias a Dios por este momento tan bello", dijo ella instantes después de abrazarse con los jóvenes por primera vez en más de media década. "Son mis niñitos, mi luz, mi luna, mis estrellas. Por ellos seguí con ganas de salir de la selva", añadió.
La colombo francesa fue rescatada en la víspera junto con otros 14 rehenes, luego de haber permanecido casi siete años en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). En la comitiva francesa, compuesta por unas 30 personas, se hallaba también el doctor Christophe Fernández, médico en jefe del Elíseo, el ministro francés de Relaciones Exteriores, Bernard Kouchner, y el ex marido de Betancourt, Fabrice Delloye. La delegación hizo una primera escala Las Azores, una localidad de Portugal, y desde allí se dirigió hacia este continente.
Betancourt, de 46 años, fue salvada ayer junto a los estadounidenses Thomas Howes, Marc Gonsalves y Keith Stansell (contratistas del Departamento de Defensa de su país), y a 11 militares y policías colombianos que se hallaban retenidos en el departamento amazónico de Guaviare. Los rebeldes proponían canjearlos por unas 500 personas de la guerrilla.
Los ciudadanos norteamericanos, cautivos desde el 13 de febrero de 2003, arribaron anoche a San Antonio, en Texas. Horas antes, Betancourt ya se había reencontrado con sus familiares y dialogado con la prensa. "Gracias al Ejército mío, de mi patria Colombia, gracias por la impecable operación de rescate. La operación fue perfecta", declaró ayer, vestida con gorro y chaqueta militares, ante los medios en la base aérea del Catam.
Muy emocionada tras el reencuentro con su madre, agradeció también a Nicolas Sarkozy, con el que se reunirá en las próximas horas en París. La política prometió seguir luchando por "la libertad de los que quedaron cautivos", y afirmó que su liberación es una señal de paz para Colombia. "Nos están demostrando que la paz sí es posible", añadió.
El operativo de rescate
Según el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, el operativo fue realizado por militares que se infiltraron en la cúpula de las FARC, convenciéndola de la necesidad de trasladar a los rehenes en un helicóptero encubierto del Ejército a la zona donde opera el máximo jefe del grupo, Alfonso Cano.
Santos explicó que los rehenes estaban divididos en tres grupos, y que se engañó a la guerrilla para que permitiera su abordaje a la nave de una organización humanitaria ficticia. El helicóptero, pintado de blanco, estaba tripulado por militares que, una vez que hicieron ingresar a los rehenes -todos esposados-, doblegaron a los custodios. Estos creían que iban a transportar a los cautivos a un punto en medio de la jungla.
En medio del desconcierto, un efectivo les dijo a los cautivos: ¡somos el ejército nacional!. Ingrid comentó luego que hicieron tambalear la nave. "Saltamos, nos abrazamos y lloramos", contó. En la operación, que se inició al mediodía, participaron nueve militares disfrazados de trabajadores sanitarios, algunos de ellos vestidos con remeras con la imagen del "Che" Guevara.
La liberación de los secuestrados, algunos retenidos por más de 10 años, es un duro golpe para la guerrilla y un triunfo para la inflexible política de seguridad del presidente, Alvaro Uribe, apoyada por Estados Unidos. El mandatario colombiano se hallaba encabezando una ceremonia de inauguración de un hospital infantil en Bogotá cuando se dio a conocer la noticia en forma sorpresiva. El mismo la transmitió al público y propuso un rezo de agradecimiento.
El presidente estadounidense, George W. Bush, felicitó a Uribe, a quien describió como un líder fuerte.
También saludaron el exitoso rescate el papa Benedicto XVI; el presidente francés, Nicolas Sarkozy; la mandataria argentina, Cristina Fernández de Kirchner; el jefe de gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero; la presidenta chilena, Michelle Bachelet y el jefe de Estado ecuatoriano, Rafael Correa, pese a que que mantiene un conflicto con el mandatario colombiano, precisamente por temas relacionados con las FARC. Incluso, llegaron salutaciones del venezolano Hugo Chávez y del boliviano Evo Morales. (Reuter-AFP-NA-DPA-Especial)
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