27 Junio 2008
ADVERTENCIA. Obiglio (PRO) pide normas supranacionales.LA GACETA
"El Parlamento del Mercosur, por primera vez desde que fue creado (en 1991), saldrá de Montevideo y sesionará en Tucumán. El valor simbólico de ese hecho es enorme: es todo un gesto político que demuestra que esta etapa de construcción de la integración marcha hacia adelante". Los conceptos son del diputado nacional Julián Obiglio (PRO), quien preside la comisión permanente del Mercosur de la Cámara Baja.
En diálogo con LA GACETA opinó que, para el organismo regional, los próximos pasos deben ser la elección directa mediante el voto popular de los representantes de cada país, y el dictado de normas supranacionales que tengan aplicación efectiva.
"Tal como ocurre con el Parlamento Europeo, deben salir del Parlasur disposiciones que estén por encima de las leyes de cada país, que valgan para todos. Por ejemplo, debería avanzarse en normas medioambientales únicas. De contar con ellas, no hubiera existido el conflicto que se desató con Uruguay en torno de la instalación de pasteras de celulosa sobre el río Uruguay", consignó el opositor.Precisamente, Obiglio dijo que impulsa la puesta en marcha de esta clase de normativa que también deberían darse en materia de políticas energéticas, por ejemplo, para la exploración común de yacimientos de hidrocarburos. De igual manera, puntualizó que así como se acordará que los ciudadanos sudamericanos no necesitarán pasaporte para transitar por los países de este continente, también debería consagrarse el libre tránsito de empresas comerciales. "En Europa, si se constituye una Sociedad Anónima en un país, al otro día puede funcionar en cualquier Estado de la comunidad. Aquí, eso no ocurre", contrastó. "Pero, a la par de promover normas supranacionales, la Argentina debe empezar por respetar los acuerdos ya existentes. Hoy, por ejemplo, se cobran retenciones a las exportaciones a Brasil y a Uruguay, en contra de lo que fijan el protocolo de Ouro Preto y el Tratado de Asunción. Por el contrario, prohíben cobrar derechos de exportación a los países miembros del Mercado Común del Cono Sur", advirtió.
En diálogo con LA GACETA opinó que, para el organismo regional, los próximos pasos deben ser la elección directa mediante el voto popular de los representantes de cada país, y el dictado de normas supranacionales que tengan aplicación efectiva.
"Tal como ocurre con el Parlamento Europeo, deben salir del Parlasur disposiciones que estén por encima de las leyes de cada país, que valgan para todos. Por ejemplo, debería avanzarse en normas medioambientales únicas. De contar con ellas, no hubiera existido el conflicto que se desató con Uruguay en torno de la instalación de pasteras de celulosa sobre el río Uruguay", consignó el opositor.Precisamente, Obiglio dijo que impulsa la puesta en marcha de esta clase de normativa que también deberían darse en materia de políticas energéticas, por ejemplo, para la exploración común de yacimientos de hidrocarburos. De igual manera, puntualizó que así como se acordará que los ciudadanos sudamericanos no necesitarán pasaporte para transitar por los países de este continente, también debería consagrarse el libre tránsito de empresas comerciales. "En Europa, si se constituye una Sociedad Anónima en un país, al otro día puede funcionar en cualquier Estado de la comunidad. Aquí, eso no ocurre", contrastó. "Pero, a la par de promover normas supranacionales, la Argentina debe empezar por respetar los acuerdos ya existentes. Hoy, por ejemplo, se cobran retenciones a las exportaciones a Brasil y a Uruguay, en contra de lo que fijan el protocolo de Ouro Preto y el Tratado de Asunción. Por el contrario, prohíben cobrar derechos de exportación a los países miembros del Mercado Común del Cono Sur", advirtió.
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