24 Junio 2008
GOBIERNO Y CAMPO
A medida que pasa el tiempo, contemplo desconcertada el cariz que va tomando el controvertido tema de las retenciones móviles sobre la soja. Determinado sector de la oposición, de los analistas mediáticos, y también de la ciudadanía, aplicando una lógica simplificadora, se preguntan por qué no se envió “antes” al Parlamento la resolución 125, para evitar de esa manera los catastróficos 100 días que nos tocó vivir. Todo esto en el marco del lock out empresario más violento que sufrió nuestro país. Dentro de esta situación, la mesa de enlace manifiesta ante la prensa que habían recolectado un millón de firmas para que dicha resolución fuera debatida en el Congreso. Pero he aquí lo insólito: El Congreso ya debatió el tema en la Cámara de Diputados, en una sesión sobre tablas del 27 de marzo pasado, bajo la presidencia del doctor Fellner. Dicha sesión arrojó los siguientes resultados: sobre 173 diputados presentes, 132 rechazaron el proyecto de eliminar las retenciones móviles, 26 votaron a favor y 13 se abstuvieron. Es decir, una Cámara del Congreso, y por amplia mayoría, ya ratificó la constitucionalidad y vigencia de las retenciones móviles. Sin embargo, no obstante la contundencia de los hechos, estos mismos actores fingen ignorarlos, y hasta se han dado en denostar el ámbito parlamentario cuya intervención, ellos mismos solicitan.
CARTELES PUBLICITARIOS
Navegando por Internet encontré esta expresión: “Cristina suele cambiar muchos modelos. En un mismo día. En un mismo viaje. Quiere estar bien. Lucir bien. Es la Presidenta”. Argentina, nuestra linda y querida Patria también quiere estar bien, lucir bien. Se acerca el bicentenario. Señora Presidenta, cambie el modelo. El de la intolerancia, por la racionalidad y el diálogo. El de la tozudez y la insistencia, por la amplitud, la diversidad y el consenso. El de las retenciones indiscriminadas, por una política agropecuaria a mediano y largo plazo para aprovechar los precios internacionales. El de la distribución de la riqueza con exclusión, por una gestión económica que estimule la producción primaria con elevados rindes, y la secundaria con alto valor agregado y precio competitivo, para expandir nuestros mercados en el mundo. Y con esas divisas obtenidas, generar toda la contención social que las naciones modernas practican desde hace décadas. El modelo del piquete, por el del pleno empleo. El del bolsón, por el trabajo genuino. El de D Elía, por la paz y el funcionamiento de la Instituciones. Señora Cristina, es necesario que no siga insistiendo, levante la mirada, divise el bosque. El pueblo que la votó le reclama un cambio. Quienes no la elegimos haremos esfuerzos para que avance en la dirección correcta. Cambie el modelo, este que tiene puesto, no le queda bien.
A medida que pasa el tiempo, contemplo desconcertada el cariz que va tomando el controvertido tema de las retenciones móviles sobre la soja. Determinado sector de la oposición, de los analistas mediáticos, y también de la ciudadanía, aplicando una lógica simplificadora, se preguntan por qué no se envió “antes” al Parlamento la resolución 125, para evitar de esa manera los catastróficos 100 días que nos tocó vivir. Todo esto en el marco del lock out empresario más violento que sufrió nuestro país. Dentro de esta situación, la mesa de enlace manifiesta ante la prensa que habían recolectado un millón de firmas para que dicha resolución fuera debatida en el Congreso. Pero he aquí lo insólito: El Congreso ya debatió el tema en la Cámara de Diputados, en una sesión sobre tablas del 27 de marzo pasado, bajo la presidencia del doctor Fellner. Dicha sesión arrojó los siguientes resultados: sobre 173 diputados presentes, 132 rechazaron el proyecto de eliminar las retenciones móviles, 26 votaron a favor y 13 se abstuvieron. Es decir, una Cámara del Congreso, y por amplia mayoría, ya ratificó la constitucionalidad y vigencia de las retenciones móviles. Sin embargo, no obstante la contundencia de los hechos, estos mismos actores fingen ignorarlos, y hasta se han dado en denostar el ámbito parlamentario cuya intervención, ellos mismos solicitan.
María Irene Bustamante
Av. Avellaneda 799 - S.M. de Tucumán
Av. Avellaneda 799 - S.M. de Tucumán
CARTELES PUBLICITARIOS
Navegando por Internet encontré esta expresión: “Cristina suele cambiar muchos modelos. En un mismo día. En un mismo viaje. Quiere estar bien. Lucir bien. Es la Presidenta”. Argentina, nuestra linda y querida Patria también quiere estar bien, lucir bien. Se acerca el bicentenario. Señora Presidenta, cambie el modelo. El de la intolerancia, por la racionalidad y el diálogo. El de la tozudez y la insistencia, por la amplitud, la diversidad y el consenso. El de las retenciones indiscriminadas, por una política agropecuaria a mediano y largo plazo para aprovechar los precios internacionales. El de la distribución de la riqueza con exclusión, por una gestión económica que estimule la producción primaria con elevados rindes, y la secundaria con alto valor agregado y precio competitivo, para expandir nuestros mercados en el mundo. Y con esas divisas obtenidas, generar toda la contención social que las naciones modernas practican desde hace décadas. El modelo del piquete, por el del pleno empleo. El del bolsón, por el trabajo genuino. El de D Elía, por la paz y el funcionamiento de la Instituciones. Señora Cristina, es necesario que no siga insistiendo, levante la mirada, divise el bosque. El pueblo que la votó le reclama un cambio. Quienes no la elegimos haremos esfuerzos para que avance en la dirección correcta. Cambie el modelo, este que tiene puesto, no le queda bien.
Guillermo Rene Capovilla
Santa Fe 1834 - S.M. de Tucumán
Santa Fe 1834 - S.M. de Tucumán