24 Junio 2008
UN CAMBIO. Los simpatizantes “K” aprovecharon para criticar al campo. DYN
Buenos Aires.- La polémica entre el Gobierno de la Ciudad y los militantes kirchneristas que instalaron cinco carpas frente al Congreso nacional acompañó, puertas afuera, la revolución que comenzó a vivirse puertas adentro por el debate de las retenciones móviles a la exportación de soja.
Compromiso K, Movimiento Evita, Frente Transversal y Juventud Peronista fueron las agrupaciones que colocaron sus tiendas en la plaza de los Dos Congresos, donde desplegaron el fervor kirchnerista en una expresión distinta a sus acostumbradas movilizaciones.
Las estructuras, repletas de banderas partidarias y carteles de papel escritos a mano, ocuparon por completo el extremo de la plaza, a fin de impedir de antemano, la posibilidad de que los ruralistas se instalaran frente al Congreso. Sombrillas en las que se repitieron las letras “K”, con mesas y sillas sirvieron de oficina para la recolección de firmas en un documento destinado a respaldar el proyecto del Ejecutivo sobre retenciones.
Aunque con mucha menos concurrencia, la escena parecía reproducir la junta de firmas que semanas atrás encararon estudiantes de la Facultad de Agronomía, quienes, finalmente, enfundados en bombachas de gaucho y boina, no se animaron a colocar una carpa en ese mismo lugar.
“Fuerza Cristina, Argentina somos todos”, fue una de las frases que pudo escucharse por los altoparlantes, sólo interrumpida por canciones folclóricas, de Fito Páez o de León Gieco, uno de los favoritos del matrimonio presidencial a la hora de animar actos.
Si bien el intento de desalojo caldeó los ánimos de los manifestantes a primera hora, la salida de la plaza de los funcionarios macristas hizo que se reforzara el entusiasmo entre los militantes del oficialismo.
“Sobre las cenizas de los traidores construiremos la Patria de los humildes”, fue la frase de Eva Perón elegida por los integrantes del movimiento que encabeza Emilio Pérsico, para graficar la prédica K en una bandera, tela en la que también se observaba el clásico retrato de Evita sonriente y con el pelo suelto. (NA)
Compromiso K, Movimiento Evita, Frente Transversal y Juventud Peronista fueron las agrupaciones que colocaron sus tiendas en la plaza de los Dos Congresos, donde desplegaron el fervor kirchnerista en una expresión distinta a sus acostumbradas movilizaciones.
Las estructuras, repletas de banderas partidarias y carteles de papel escritos a mano, ocuparon por completo el extremo de la plaza, a fin de impedir de antemano, la posibilidad de que los ruralistas se instalaran frente al Congreso. Sombrillas en las que se repitieron las letras “K”, con mesas y sillas sirvieron de oficina para la recolección de firmas en un documento destinado a respaldar el proyecto del Ejecutivo sobre retenciones.
Aunque con mucha menos concurrencia, la escena parecía reproducir la junta de firmas que semanas atrás encararon estudiantes de la Facultad de Agronomía, quienes, finalmente, enfundados en bombachas de gaucho y boina, no se animaron a colocar una carpa en ese mismo lugar.
“Fuerza Cristina, Argentina somos todos”, fue una de las frases que pudo escucharse por los altoparlantes, sólo interrumpida por canciones folclóricas, de Fito Páez o de León Gieco, uno de los favoritos del matrimonio presidencial a la hora de animar actos.
Si bien el intento de desalojo caldeó los ánimos de los manifestantes a primera hora, la salida de la plaza de los funcionarios macristas hizo que se reforzara el entusiasmo entre los militantes del oficialismo.
“Sobre las cenizas de los traidores construiremos la Patria de los humildes”, fue la frase de Eva Perón elegida por los integrantes del movimiento que encabeza Emilio Pérsico, para graficar la prédica K en una bandera, tela en la que también se observaba el clásico retrato de Evita sonriente y con el pelo suelto. (NA)
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