24 Junio 2008
LA PIEDRA DEL ESCANDALO. Las tiendas blancas de los simpatizantes kirchneristas fueron extendidas a lo largo de la plaza de los Dos Congresos. DYN
Buenos Aires.- Una fuerte disputa política se desató ayer cuando el Gobierno porteño intentó desmontar la mayoría de las cinco carpas instaladas frente al Congreso por militantes kirchneristas, quienes se resistieron a acatar la orden municipal en medio de acusaciones y forcejeos.
La administración de Mauricio Macri pretendió que sólo dos de las tiendas quedaran en pie y adujo que los manifestantes no requirieron permiso para instalarlas, pero no tuvo poder de policía para hacer cumplir la disposición.
El Gobierno de la Ciudad solicitó ayuda a la Policía Federal -dependiente del Ministerio de Justicia y Seguridad nacional- para desalojar las carpas de los manifestantes, pero no recibió respuesta, precisó el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta.
“Esto es grave, no hay dudas. Para ocupar el espacio público hay que pedir permiso y ellos (por los manifestantes) no lo hicieron”, explicó el funcionario, en una conferencia de prensa.
Los manifestantes cercanos al Gobierno nacional (Compromiso K) se resistieron al intento de desalojo que dispuso el Gobierno porteño, y tras el pronunciamiento de la administración comunal, adelantaron que las carpas no se van a mover. Luego del desalojo fallido, el macrismo radicó dos denuncias: por daños al espacio público y por resistencia a la autoridad.
Rodríguez Larreta informó que en los forcejeos resultó herido un agente del Gobierno de la Ciudad, que se encuentra internado en el Hospital Rivadavia, con un traumatismo en el ojo, y se sumó al agente porteño que recibió un escupitajo cuando fue a pedir el levantamiento de las carpas.
“Mostramos que intentamos (desalojar la plaza de los Dos Congresos). Mostramos que se resistieron y hubo algunos forcejeos. Ahí es cuando fuimos a pedir a la Policía apoyo, y no respondió”, explicó Rodríguez Larreta.
“En tanto y en cuanto la Ciudad no tenga su policía...”, dejó sonando en el aire el funcionario porteño y volvió a encender la mecha de un tema que parecía congelado como es la posibilidad de que el Gobierno municipal tenga una fuerza propia.
“Hemos tratado muy bien a la gente de la Ciudad. Nuestras carpas son muy seguras y está todo en orden”, explicó a la prensa Luis Brigado, de Compromiso K.
Alicia Sánchez, dirigente de la Federación Tierra y Vivienda y esposa de Luis D Elía, adelantó que las carpas van a estar mientras dure el debate. “Hace frío, y como pensamos permanecer varios días, decidimos armar estas carpas”, apuntó Sánchez respecto de las carpas para alojar personas y para guardar provisiones.
Por otro lado, Rodríguez Larreta citó como un ejemplo a la gente del campo que la semana pasada solicitó el permiso para instalarse en el Congreso, donde ayer comenzó el debate del proyecto de retenciones, y agregó que les fue otorgado. “Tenemos una posición coherente; el espacio público es público”. Y agregó: “no hay nada que negociar; ellos, si piden permiso, tal vez sean autorizados; pero hasta el momento no lo han hecho”, añadió.
De esta forma, dejó abierta la posibilidad que se barajaba en un inicio de la jornada de sacar dos de las carpas K y habilitar el asentamiento de dos carpas rurales, si es que los productores agrarios acceden a apostarse junto con los militantes kirchneristas.
Insistirán
Por su parte, el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Guillermo Montenegro, dijo que se insistirá en el retiro de las carpas ubicadas frente al Congreso, advirtió que en el interior hay “estufas a gas, combustible, no hay matafuegos, y se debe garantizar la seguridad” y afirmó que hay intervención de la Justicia.
La iniciativa de los manifestantes K, que el fin de semana montaron las tiendas, se anticiparon a la idea ruralista de instalar una carpa verde. La iniciativa fue respaldada por el Gobierno a través del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, que pidió ser más tolerantes y destacó que no alteran la vida de la gente.
La llegada al lugar de guardias de auxilio y de funcionarios municipales enardeció a los militantes. Hubo insultos cuando agentes comunales pretendieron retirar un cartel en una luminaria que, decían, ponía en peligro la seguridad de las personas. “Que venga Macri a sacarnos. Hacela corta y tomátelas”, le gritó un militante al funcionario a cargo del operativo. (NA-DyN)
La administración de Mauricio Macri pretendió que sólo dos de las tiendas quedaran en pie y adujo que los manifestantes no requirieron permiso para instalarlas, pero no tuvo poder de policía para hacer cumplir la disposición.
El Gobierno de la Ciudad solicitó ayuda a la Policía Federal -dependiente del Ministerio de Justicia y Seguridad nacional- para desalojar las carpas de los manifestantes, pero no recibió respuesta, precisó el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta.
“Esto es grave, no hay dudas. Para ocupar el espacio público hay que pedir permiso y ellos (por los manifestantes) no lo hicieron”, explicó el funcionario, en una conferencia de prensa.
Los manifestantes cercanos al Gobierno nacional (Compromiso K) se resistieron al intento de desalojo que dispuso el Gobierno porteño, y tras el pronunciamiento de la administración comunal, adelantaron que las carpas no se van a mover. Luego del desalojo fallido, el macrismo radicó dos denuncias: por daños al espacio público y por resistencia a la autoridad.
Rodríguez Larreta informó que en los forcejeos resultó herido un agente del Gobierno de la Ciudad, que se encuentra internado en el Hospital Rivadavia, con un traumatismo en el ojo, y se sumó al agente porteño que recibió un escupitajo cuando fue a pedir el levantamiento de las carpas.
“Mostramos que intentamos (desalojar la plaza de los Dos Congresos). Mostramos que se resistieron y hubo algunos forcejeos. Ahí es cuando fuimos a pedir a la Policía apoyo, y no respondió”, explicó Rodríguez Larreta.
“En tanto y en cuanto la Ciudad no tenga su policía...”, dejó sonando en el aire el funcionario porteño y volvió a encender la mecha de un tema que parecía congelado como es la posibilidad de que el Gobierno municipal tenga una fuerza propia.
“Hemos tratado muy bien a la gente de la Ciudad. Nuestras carpas son muy seguras y está todo en orden”, explicó a la prensa Luis Brigado, de Compromiso K.
Alicia Sánchez, dirigente de la Federación Tierra y Vivienda y esposa de Luis D Elía, adelantó que las carpas van a estar mientras dure el debate. “Hace frío, y como pensamos permanecer varios días, decidimos armar estas carpas”, apuntó Sánchez respecto de las carpas para alojar personas y para guardar provisiones.
Por otro lado, Rodríguez Larreta citó como un ejemplo a la gente del campo que la semana pasada solicitó el permiso para instalarse en el Congreso, donde ayer comenzó el debate del proyecto de retenciones, y agregó que les fue otorgado. “Tenemos una posición coherente; el espacio público es público”. Y agregó: “no hay nada que negociar; ellos, si piden permiso, tal vez sean autorizados; pero hasta el momento no lo han hecho”, añadió.
De esta forma, dejó abierta la posibilidad que se barajaba en un inicio de la jornada de sacar dos de las carpas K y habilitar el asentamiento de dos carpas rurales, si es que los productores agrarios acceden a apostarse junto con los militantes kirchneristas.
Insistirán
Por su parte, el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Guillermo Montenegro, dijo que se insistirá en el retiro de las carpas ubicadas frente al Congreso, advirtió que en el interior hay “estufas a gas, combustible, no hay matafuegos, y se debe garantizar la seguridad” y afirmó que hay intervención de la Justicia.
La iniciativa de los manifestantes K, que el fin de semana montaron las tiendas, se anticiparon a la idea ruralista de instalar una carpa verde. La iniciativa fue respaldada por el Gobierno a través del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, que pidió ser más tolerantes y destacó que no alteran la vida de la gente.
La llegada al lugar de guardias de auxilio y de funcionarios municipales enardeció a los militantes. Hubo insultos cuando agentes comunales pretendieron retirar un cartel en una luminaria que, decían, ponía en peligro la seguridad de las personas. “Que venga Macri a sacarnos. Hacela corta y tomátelas”, le gritó un militante al funcionario a cargo del operativo. (NA-DyN)