“Pido a Cristina que dé trabajoa los jóvenes”

El viaje para participar en el acto de Plaza de Mayo, en Buenos Aires, no fue el primero. Otro contingente de Lules había viajado a Salta el 25 de mayo pasado, cuando la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, encabezó el acto oficial. En aquel grupo de jóvenes luleños no participó Juan Carlos Daniel Marriera, pero sí lo hicieron varios de sus amigos.
El 25 de mayo, los productores rurales se habían concentrado en la ciudad de Rosario, en Santa Fe, mientras el oficialismo congregó a sus partidarios frente al Monumento a Güemes. El concejal de Lules, Daniel Delgado (PJ), admitió ayer a LA GACETA que él viajó a Salta con un grupo de tucumanos. Pero aclaró que esta vez (para el acto en Plaza de Mayo) prefirió no sumarse. "Estaba a punto de ir, pero por esas cosas de la vida no se dio. Menos mal", dijo con alivio. "Uno programa lo que va a hacer y bueno... esta vez no me pude ir", precisó.
Del viaje a Salta también participaron el presidente del Concejo Deliberante, Roque "Gaby" Salazar, y varios de los que fueron a Buenos Aires.
Antes de la llegada del féretro, Rubén Marriera, padre de la víctima, criticó al oficialismo y centró sus reproches en la figura de la Presidenta. "Le pido a Cristina -dijo- que se ocupe de darles trabajo a los jóvenes. Mi hijo no tenía un trabajo estable; por eso se fue a Buenos Aires cuando le ofrecieron esa plata", afirmó.
"Que (la Presidenta) deje de hacer actos que no sirven para nada y que se ocupe de los jóvenes", dijo.
Un joven que hizo el viaje a Plaza de Mayo en el contingente en el que iba Juan Carlos Daniel Marriera no soportó el dolor por la pérdida de su amigo. Sin dar su nombre, por temor a represalias aseguró que les habían ofrecido $ 200 a cambio de ir a Buenos Aires y juró que rompió los billetes delante de uno de los organizadores.
Aseguró que el joven Marriera cobraba $ 180 de un plan asistencial municipal, y que se lo habían otorgado en el Concejo Deliberante. Dijo que ese beneficio social suele cobrarse sin contraprestaciones, pero que existen algunas obligaciones y que los registran en una planilla. Por su parte, Ester Córdoba, tía del joven Marriera, reclamó una ayuda oficial. "Nos van a tener que dar algo, porque somos una familia humilde. Nos van a tener que ayudar -repitió-. Aquí no tenemos ni para comer", dijo con énfasis.