Una jornada kirchnerista

* Los rostros de los funcionarios, artistas y otros dirigentes que disfrutaron de la cercanía del palco denotaban satisfacción, luego del multitudinario acto. Al culminar, se pudo observar que la jefa de Estado le preguntó a su esposo y presidente del PJ: “¿Qué tal estuvo?” , y él le respondió con un gesto de aprobación.
u Se trato del segundo acto en la Plaza de Mayo en la gestión de Cristina Kirchner, donde los manifestantes le dieron un marcado tono de rechazo al sector ruralista.

* Afiches, pancartas, banderas, cánticos, parodias improvisadas y muñecos que remedaban los rostros de los dirigentes del agro sirvieron como soportes para expresar el rechazo a ese sector.

* “No siempre se mata con balas”, advertía una leyenda, acompañada por fotos de los dirigentes rurales y de un camión arrojando leche a la orilla de una ruta. Ese rechazo también se corporizaba en textos como “No se puede solucionar la pobreza sin tocar la renta extraordinaria”. Eso proponían afiches de empleados de la AFIP, mientras la multitud coreaba estribillos hostiles contra los caceroleros y opositores al Gobierno.

* Cuando los edificios que rodean la plaza recortaban el tibio sol de la tarde fría, ingresó con disparos de bombas de estruendo la columna más colorida y ruidosa del acto: medio millar de jujeños del Movimiento Tupac Amarú, que entró con banderas blancas, con el rostro de ese líder inca y el de Ernesto “Che” Guevara, acompañados por el sonido de quenas, redoblantes y silbatos. Turistas japoneses corrieron detrás de los manifestantes para tomarles fotos.