Inquietud por la seguridad de los presidentes

La seguridad de los presidentes durante la Cumbre del Mercosur es la principal preocupación de Cancillería y del Gobierno. El temor se sustenta en la posibilidad de que el conflicto del agro con el Poder Ejecutivo nacional entorpezca el normal desenvolvimiento de las reuniones, que comenzarán el 27 y que concluirán el 1 de julio.
La inquietud imperante es tal que, para hoy y mañana, se espera el arribo de los responsables de la seguridad de cada uno de los mandatarios latinoamericanos que confirmó su presencia. De hecho, tanto en la Policía Federal como en la fuerza provincial aguardan la llegada de las distintas delegaciones para comenzar a delinear el operativo de seguridad durante el evento.
La principal responsabilidad de custodiar a los presidentes recaerá en la fuerza nacional. Por ello, hoy llegará a Tucumán el comisario mayor Horacio Jiménez, quien fue designado por el titular nacional de la Policía Federal, Néstor Valleca, coordinador de seguridad de la Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur y Países Asociados.
Jiménez encabezará las reuniones con los miembros de los equipos de seguridad de cada uno de los mandatarios invitados. El tema común a abordar serán las implicancias que puede tener el conflicto entre la Nación y el campo. En rigor, hay temor de que se puedan producir incidentes durante la visita presidencial.
Está previsto que a la provincia arriben 300 policía federales, quienes tendrán a su cargo tendrán a su cargo la seguridad dentro de los hoteles en los que se reunirán los Presidentes (Catalinas Park) y sus comitivas (Garden Park, Metropol y Tucumán Center), en la Casa de Gobierno (se realizará en el Salón Blanco la cena de recepción el lunes 30) y en la Casa Histórica (en caso de que se decida realizar la tradicional foto de despedida). Entre los federales que llagarán habrá tres equipos del grupo GEOF (Operaciones), que incluyen a francotiradores. Dentro de los hoteles incluso habrá bomberos, también de la Policía Federal
Para Gendarmería Nacional, la responsabilidad recaerá en la custodia del aeropuerto Benjamín Matienzo y de las rutas nacionales de acceso a San Miguel de Tucumán. En el caso de la Policía provincial, los agentes afectados se harán cargo de la seguridad en los alrededores de los lugares de reunión. Aún no está definida la cantidad de efectivos (serían más de 3.000), pero ya se culminó la tarea de censar a los vecinos de los hoteles y de la plaza Independencia, quienes utilizarán una credencial especial para poder circular por la zona.