La huelga mantiene virtualmente paralizada a Rosario de la Frontera

“En Rosario de la Frontera, el 90% de las actividades están vinculadas al agro. Por lo tanto, desde que se anunciaron las retenciones móviles, en marzo, la ciudad ha caído en una parálisis casi total”, afirmó el empresario Raúl Tula, propietario de una fábrica de implementos agrícolas de la zona.
En una visita que realizó ayer a Rosario de la Frontera, en la vecina provincia de Salta, LA GACETA ubicó a Tula en el grupo de transportistas de la zona que llevaban a cabo un piquete en la ruta 9, pocos kilómetros más allá del empalme con la ruta 34. A cada lado del bloqueo había una larga hilera de camiones apostados en las banquinas de la carretera. Los camioneros aguardaban tranquilos, puesto que se les había prometido que a las 18 se iba a liberar completamente el tránsito, hecho que ocurrió con puntualidad.
“No se impide la circulación de ómnibus ni de vehículos particulares. Sólo se paran camiones durante unas cuantas horas, y luego se habilita el paso para que todos transiten”, explicó Mario, uno de los voceros del sector de transportistas que promueven la protesta. Tal como sucede en el resto del país, el corte de ruta en Rosario de la Frontera es motorizado por los fleteros que vieron resentida su actividad debido a la decisión de los productores de no vender sus granos. Manuel, otro camionero-piquetero, dijo que la situación económica de los transportistas de cereales del lugar es muy delicada. “Los productores no sacan los granos de sus campos hasta que se solucione el conflicto con el Gobierno. Mientras tanto, llevamos dos meses parados y sinceramente no tenemos dinero ni para alimentar a nuestras familias”, recalcó.
Tula reveló que a su taller no llega nada de trabajo. “Está todo parado y me veo obligado a cesantear personal”, subrayó. Dijo que los agricultores le piden plazos para pagarle por los pocos trabajos que pudo realizar durante la campaña.
“Con los productores y los fleteros estamos llevando adelante esta protesta, pero no contamos con mucho apoyo de la gente común, pese a que el problema impacta en toda la comunidad”, destacó. “Un dato curioso es que no hay dinero circulando en la ciudad, porque todo está paralizado. Para colmo, desde el Banco Nación anunciaron que ya no se puede girar en descubierto, con lo cual tenemos más trabas”, concluyó Tula.

Impacto de la protesta
* Históricamente, Rosario de la Frontera era una zona porotera, hasta que la soja lo invadió todo. En la zona hay fuerte presencia de productores tucumanos y de Córdoba, además de salteños.

* Los transportistas anunciaron que la ruta 9, en Rosario de la Frontera, continuará cortada por lapsos de cuatro horas, con intervalos de dos horas intermedias de habilitación total del tráfico, salvo para camiones con cereales, los cuales son detenidos. Dijeron que por la noche, entre la cero y las 8, no se permitirá el paso de ningún tipo de camiones.

* Los agricultores del lugar acompañan la protesta de los transportistas, pero de manera pasiva, sin interrumpir el tránsito de mercaderías. Instalados en un playón al costado de la ruta, los productores colocaron tractores y maquinaria agrícola al lado de una gran carpa tipo gitana que usan para resguardarse de los elementos.

* Los fleteros de Rosario de la Frontera no dejan de agradecer el apoyo moral y económico de los productores de la zona, quienes les acercan fundamentalmente alimentos al lugar de la protesta.

* Los piqueteros se quejan porque no recibieron ningún tipo de apoyo del sector político de Salta. “Ni el intendente ni los concejales del lugar se acercaron para ver qué pasa”, dijo un transportista.