La feria de arte Ba realiza homenaje a los maestros, pero también rinde culto a los jóvenes

BUENOS AIRES (Por Jorge Figueroa).- Mientras el jefe de Gobierno de Buenos Aires, Mauricio Macri, inauguraba la Feria de Arte arte BA, a los pocos metros Florencia de la V paseaba distraída por las distintas galerías, y se detenía frente a una fotografía de Fabiana Barreda.
Marta Minujín, con su habitual verborragia, bromeaba con un notero de "CQC?; el otrora poderoso Jorge Glusberg se trasladaba en una silla de ruedas, y centenares de personas empezaban a beber el interminable champán.
Así se abrió esta nueva edición de la feria, el jueves pasado, en la que participan 81 galerías nacionales y extranjeras, y distintos espacios consignados a muestras especiales; se extenderá hasta el lunes.
¿Tucumanos? Varios, tal vez un poco menos que otros años, pero se podían apreciar las esculturas de Guillermo Rodríguez, las pinturas de Alejandro Contreras Moiraghi y de Marcelo Lazarte; las esculturas de Sandro Pereira; los dibujos de Natalia Lipovetzky y de Máximo Pedraza y una imponente videoinstalación de Rosalba Mirabella, que competía por el premio Petrobras. Sin dudas, uno de los más interesantes espacios en los pabellones de la Sociedad Rural es el llamado "Open Space", destinado a trabajos de gran envergadura. Allí, Ernesto Ballesteros presenta una instalación sobre el piso trabajada con 875 fotografías. Y Luis Benedit contruye su "Tursiops Truncats", donde alerta sobre el problema del descarte pesquero. Con resina construyó una parte de una tonina, mientras que incorporó un esqueleto real en la monumental obra.

Emergentes
Barrio Joven Chandon es otro de los núcleos más interesantes de la feria; aquí, se supone, toda obra debe -o debería- ser emergente. El Club del Dibujo, Cultura Pasajera, Portela 164, Corazón Cordobés, Cordón Plateado, Jardín Luminoso, Jardín Oculto, Yaguá Rincón, Uno, Sapo y Mapa Líquido son algunos de los grupos de artistas que exhiben distintas propuestas. Está claro que hay mucho de arte trash en los diferentes stands y que, con algunas excepciones, se advierte una marcada despreocupación por el oficio y el manejo de las técnicas; mucho tono pop sería el otro dato a consignar.
La presencia de las fotografías y videos del ícono punk Malcolm McLaren (máanager de los Sex Pistols) no parece aportar demasiado a este barrio.
Donde el gran dominio de las técnicas y el profesionalismo parece despuntar es en el espacio de video, en "Caja negra/ Cubo blanco". El trabajo de Graciela Taquini es uno de los más destacados.
Los homenajes a los grandes maestros no podían faltar: en el ingreso del edificio se ven importantes trabajos de Gyula Kosice, Clorindo Testa y Enio Iommi, precursores de las vanguardias. En particular, Kosice demuestra con cuánta anticipación supo incorporar la tecnología a su arte. Un capítulo aparte podría dedicarse a las relevantes fotografías de Santiago Porter, Marcelo Brodsky y Gabriel Valansi.
Como toda feria, hay ofertas para todos los gustos; en verdad, sirve para tomar el pulso al arte, pero bueno sería que se advierta que no todo aquí es contemporáneo.