Calculan que unos 120 autos están abandonados en las calles de la capital

Los restos metálicos de lo que alguna vez fueron vehículos, estacionados en diferentes calles de la ciudad, hoy se parecen más a esqueletos de dinosaurios. Muchos están sin ruedas, sin puertas, sin vidrios ni motor; echados al sol, reducidos a piezas de chatarra. Se calcula que en total hay más de 120 rodados abandonados en la vía pública, informaron fuentes de la Municipalidad.
La capital acumula, entre vehículos que están en las calles y los que están alojados en depósitos municipales y policiales, más de 500 coches con posible destino de chatarra.
A diario, inspectores municipales de la Dirección de Tránsito recorren la ciudad en busca de autos abandonados, sobre la base de las denuncias de los vecinos. Las grúas levantan unos 15 vehículos por mes. Todos van a los corralones municipales.
Los rodados con causas judiciales terminan en el depósito de la Policía. Los 7.000 metros cuadrados del predio están cubiertos por vehículos abollados, rotos, semidesarmados y oxidados. Algunos llevan más de 15 años en el lugar, adonde llegan después de accidentes o porque fueron robados y la Policía los recuperó. El depósito no da abasto. Es por eso que algunas comisarías barriales se convirtieron en anexos de este cementerio de chatarra.
Un ejemplo es la seccional 70. Junto a la dependencia policial, en Don Bosco y Sargento Cabral, se amontonan rodados destruidos que protagonizaron choques y que fueron secuestrados en el marco de causas judiciales.
"Los autos abandonados son un gran problema porque no nos permiten limpiar bien las calles", explicó Daniel Santillán, que trabaja en Urbanidad e Higiene de la Municipalidad. Según detalló, en la zona de Villa Luján el municipio pidió a varios vecinos que retiraran rodados que llevan mucho tiempo estacionados.
Hugo Salim, vecino del lugar, comentó que frente a su casa un vehículo estuvo estacionado más de cinco años. "El problema es que mucha gente le tiraba basura adentro. Además, estaba a pocos metros de la parada de ómnibus y afectaba el ascenso y descenso de pasajeros", relató.

Más fácil
Por la reactivación económica y las facilidades para acceder a autos nuevos, muchos dueños de vehículos viejos que estaban en desuso comenzaron a abandonarlos en la vía pública. Además, durante los últimos años, para algunas personas dejar el coche en la calle resultó más sencillo que darlo de baja o ponerlo al día con el pago de la patente y del seguro.
El peligro de los automóviles abandonados es que pueden convertirse en focos de infección, ya que en su interior se acumula basura y el agua se estanca en los neumáticos y en los alrededores de sus ruedas.
Desarmados y oxidados, varios vehículos decoran las calles y estacionamientos del barrio Oeste II. Hay coches que pertenecen a vecinos que se mudaron hace varios años y los dejaron abandonados allí, informó la Municipalidad. "Casi todos los vecinos tenemos chicos, que se meten a jugar adentro de los autos y es un peligro. "Además, se llenan de basura y le dan mal aspecto al barrio", explicó Sandra Romano.
Desde 1996, un viejo Fiat 127 estuvo parado junto a la manzana E, block 2 del barrio. El rodado, que quedó desmantelado, fue retirado del lugar la semana pasada. La dueña del vehículo, María Concepción Lazarte, comentó que antes de un accidente el Fiat funcionaba como taxi. "El auto está en juicio a raíz del choque. La lluvia lo echó a perder", expresó, y dijo que en pocos días pensaba llevarlo a un taller para que lo arreglaran.
Un Renault 12, que alguna vez fue blanco, acumula hojas en el parabrisas. En el interior no hay señales de nada. Sin embargo, tiene dueño, según los vecinos. Está parado por un problema mecánico y nadie sabe cuándo volverá a rodar.