El adiós de "Guga"

Once años después de obtener uno de los títulos más sorpresivos de la historia del tenis, el brasileño Gustavo Kuerten jugará hoy el que puede ser el último partido de su carrera profesional. “Este torneo es para mí una oportunidad maravillosa. Aquí  viví días fantásticos y felices. Pero cuando decidí que dejaría de jugar, quería que este fuera mi último torneo”, señaló en Roland Garros el ex número uno del mundo. Kuerten, de 31 años, jugará contra el francés Paul Henri Mathieu por la primera ronda del Abierto de Francia, un torneo que ganó en tres ocasiones y cuyo público lo idolatra. Afectado por problemas en la cadera -fue operado dos veces-, “Guga” desapareció ya hace años del primer plano del tenis, pero en esta temporada tomó la decisión de retirarse. Acompañado por su madre y por su hermano mayor Rafael, que cuida desde siempre los negocios del tenista, Kuerten llegó a  París para disfrutar sus últimas horas como tenista profesional. El brasileño fue muy exitoso en su carrera, aunque su vida personal no fue nada sencilla. Aldo, su padre, murió en 1985 mientras arbitraba un partido de tenis. Guilherme, su hermano menor, afectado de parálisis cerebral, murió en noviembre de 2007. Kuerten admitió que la situación de su hermano lo ayudó a valorar más su suerte. "El me dio una idea muy clara de cuán satisfecho tengo que estar con mi vida. No necesito estar en el mejor de los sitios ni viajando por todo el mundo para ser feliz. Y mucho de eso lo aprendí de él", comentó. “Guga” conmovió a millones de personas en junio de 1997, cuando era 66 en el ranking, al lograr su primer título de Roland Garros con una serie de triunfos sobre Thomas Muster, Yevgueni Kafelnikov y Sergi Bruguera, todos campeones del torneo.