25 Mayo 2008
Tenía 60 años y, hace por lo menos 12, se retiró de la Policía. El sargento, que durante años prestó servicio en la seccional 10a, fue considerado por vecinos y por ex colegas como un hombre tranquilo, reservado y extraño.
“No puedo decir nada de él. Simplemente que era una persona muy reservada. Pero ahora que aparecen todas estas cosas, uno se queda pensando sobre su comportamiento”, aseguró J.D, un ex compañero de la fuerza de la víctima del brutal crimen.
En el barrio donde se produjo el homicidio, en cuestión de horas, comenzaron a circular todo tipo de rumores sobre el comportamiento del hombre, cuyo nombre se mantiene en reserva. “Dicen que era un tipo peligroso porque miraba mal a las chicas del barrio. Eso es sólo un comentario que escuché después de que ocurrió esta desgracia. Nadie puede decir que pasó dentro de esa casa. Lo único que si estoy en condiciones de afirmar es que no escuché ningún disparo”, expresó M.L.M.
Un grupo de vecinas, mientras observaba el trabajo que realizaban los pesquisas en el interior de la vivienda donde se cometió el crimen, hablaban sobre la personalidad del hombre que fue acribillado por su nieta. “Era un hombre extraño, no se relacionaba mucho con nosotros. Lo conocíamos a los nietos, chicos muy bien educados, demasiados tranquilos y muy tímidos”, comentaron F.H.J y C.D.P.
Los habitantes del humilde barrio coincidieron en señalar que el hombre nunca se vio involucrado en un incidente. “Por ahí este lugar se pone medio denso, pero jamás lo vimos peleando o amenazando con un arma. Es más, todos los conocían porque no se metía con nadie”, señaló J.C.M.
“No puedo decir nada de él. Simplemente que era una persona muy reservada. Pero ahora que aparecen todas estas cosas, uno se queda pensando sobre su comportamiento”, aseguró J.D, un ex compañero de la fuerza de la víctima del brutal crimen.
En el barrio donde se produjo el homicidio, en cuestión de horas, comenzaron a circular todo tipo de rumores sobre el comportamiento del hombre, cuyo nombre se mantiene en reserva. “Dicen que era un tipo peligroso porque miraba mal a las chicas del barrio. Eso es sólo un comentario que escuché después de que ocurrió esta desgracia. Nadie puede decir que pasó dentro de esa casa. Lo único que si estoy en condiciones de afirmar es que no escuché ningún disparo”, expresó M.L.M.
Un grupo de vecinas, mientras observaba el trabajo que realizaban los pesquisas en el interior de la vivienda donde se cometió el crimen, hablaban sobre la personalidad del hombre que fue acribillado por su nieta. “Era un hombre extraño, no se relacionaba mucho con nosotros. Lo conocíamos a los nietos, chicos muy bien educados, demasiados tranquilos y muy tímidos”, comentaron F.H.J y C.D.P.
Los habitantes del humilde barrio coincidieron en señalar que el hombre nunca se vio involucrado en un incidente. “Por ahí este lugar se pone medio denso, pero jamás lo vimos peleando o amenazando con un arma. Es más, todos los conocían porque no se metía con nadie”, señaló J.C.M.
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