En un agreste paraje tratan de encontrar a Marita

Susana Trimarco, la madre de Marita Verón, no se apartó ni un minuto de los antropólogos forenses y peritos de Gendarmería Nacional, los responsables de realizar las excavaciones en un paraje de la localidad riojana de Villa Unión, ubicado a unos 300 kilómetros al oeste de la capital provincial. Buscan los restos de dos chicas, uno de los cuales podría ser el de la joven que desapareció en abril de 2002 y que, según se sospecha, fue secuestrada por una red de trata de personas.
Fue la misma Trimarco quien recibió un dato clave. Según confirmaron varias fuentes, en el marco de la investigación del crimen del comerciante Jorge Ormeño, por el que está acusado el juez Walther Moreno, salió a la luz que el cuerpo de Marita y el de una mendocina llamada Olga podrían estar enterrados en un lugar de esa localidad.El juez de instrucción Alejandro Arce, por pedido de la madre de Verón, autorizó a los investigadores que realizaran las excavaciones bajo la imagen de San Eugenio. Sin embargo, con el correr de las horas, se supo que el lugar no era ese, sino uno ubicado camino a la localidad de Villa Castelli, donde actualmente se está realizando la búsqueda.
Este cambio generó una importante demora que impidió a los especialistas de Gendarmería trabajar. Arce ordenó que se cierre y que se vigile el lugar hasta hoy a primera hora, cuando se reanuden las tareas de excavación.
De acuerdo con una fuente cercana a los pesquisas, Trimarco habría pedido expresamente al juez Arce que las tareas fueran realizadas por los miembros de la fuerza de seguridad nacional. "Queremos garantizar la transparencia del operativo. En otras oportunidades, la Policía riojana no cumplió con las medidas de seguridad pertinentes y permitió que extraños ingresaran al lugar donde debían trabajar", aseguró una vocera de la Fundación María de los Angeles, que preside Trimarco."Teníamos información de que mi hija estaría enterrada en este lugar, pero no teníamos confirmación. Quiero llegar a la verdad, encontrar a Marita de un modo o de otro, y tener justicia", expresó Trimarco cuando realizaba trámites judiciales en la capital riojana, según NA. Por primera vez en seis años de búsqueda, la madre de la joven, con voz entrecortada, manejaba la posibilidad de que su hija estuviera muerta.
"Ya recibí diversas denuncias afirmando que el cuerpo de mi hija había aparecido. Esta mafia sólo la utiliza para despistar las investigaciones. Que nadie se atreva a realizar afirmaciones, ni a interrumpir investigaciones de la causa, ni mucho menos imaginen que la lucha contra la trata de personas se va a detener", señaló Trimarco, que está acompañada por Carlos Garmendia, su representante legal.
En el caso de que se encuentren los restos, estos serán comparados con el perfil genético de Marita para determinar si son de ella. Este perfil fue realizado por pedido de la fiscala Adriana Reinoso Cuello, que investiga la desaparición de la joven desde hace ya varios años. Conocer los resultados de los estudios, que con seguridad se realizarán en Buenos Aires, demandaría varias semanas.

Dudas
A Villa Unión, un pueblo de 1.500 habitantes, llegaron en varias oportunidades los investigadores que buscaban a Verón. Los pesquisas habían recibido una pista de que a la joven la habrían mantenido cautiva allí, donde la obligaban a prostituirse. La misma versión indicó que desde ese lugar fue trasladada a Chile por vía terrestre, ya que la frontera con el vecino país está a pocos kilómetros y, de acuerdo con una alta fuente, hay numerosos caminos para burlar los controles.
El año pasado, Manuel Gerardo Uro, prosecretario de la fiscalía que conduce Reinoso Cuello, viajó hacia la localidad para entregarle al juez Moreno el informe del perfil genético de Marita e intercambiar información del caso.
El magistrado, que ahora se encuentra detenido, acusado de homicidio agravado en ocasión de robo, era el encargado de investigar la posible presencia de la joven tucumana en esta localidad. (Ver "Esta detenido el juez...")La fiscala le confirmó a LA GACETA que ayer al mediodía dispuso que una comisión de la División Trata de Personas de la Policía de Tucumán, se sume a los trabajos que está realizando personal de Gendarmería. Al cierre de esta edición, viajaban uniformados a esa provincia bajo el mando del subcomisario Julio Fernández y supervisados por los comisarios Manuel Bernachi, Raúl Ferreira y René Aguirre.