La muerte de una meretriz llevará alivio a sus clientes VIP

La Policía confirmó que la famosa "DC Madam" se suicidó en Florida.

06 Mayo 2008
MIAMI.- Deborah Jeane Palfrey, conocida en Estados Unidos como "DC Madam" (Madama de Washington), la mujer que manejaba una red de prostitución en Washington, murió a causa de suicidio, indicó la policía de Tarpon Springs (Florida) al completarse la autopsia y las investigaciones sobre su muerte. El cuerpo de Palfrey había sido encontrado el jueves en un galpón de la casa de su madre, colgado de una viga del techo con una soga de nylon al cuello.
Asimismo, la policía divulgó una carta manuscrita dejada por "DC Madam" a su madre y a su hermana. "No puedo pasar los próximos seis a ocho años tras las rejas por los que ustedes y yo vemos como un linchamiento moderno, sólo para salir de la cárcel sin dinero y con una gran soledad", les explica.

De alto nivel
Palfrey, de 52 años, había sido declarada culpable en abril de crímenes federales por el manejo de una red de prostitución de alto nivel, negocio con el que, se afirma, amasó más de U$S 2 millones desde 1993, y su sentencia debía conocerse en julio. Se dijo que un amplio abanico de funcionarios públicos y privados, que incluían agentes de la NASA, altos militares, y ejecutivos del Banco Mundial y del FMI, entre otros, eran asiduos clientes.
En un comienzo del proceso, Palfrey se defendió afirmando que las empleadas de sus negocios no brindaban servicios sexuales, sino que sólo bailaban y se desnudaban para activar las fantasías eróticas de sus clientes. Incluso sorprendió al país al anunciar que pensaba pedir a muchos de sus importantes clientes que testificaran al respecto. Palfrey no tenía los nombres de los concurrentes a sus casas de mujeres, pero sí más de 10.000 números de teléfono de personas que han utilizado el servicio y que en su momento entregó a la cadena de televisión ABC para que verificara quiénes pertenecían.
Entre los usuarios, la famosa "Madame D.C" mencionó a un economista del gobierno del presidente, George W. Bush, y a ejecutivos de alto nivel que habrían llegado a pagar más de U$S 300 por 90 minutos de servicio. Randall Tobías, vicesecretario de Estado, Harlan Ullman, del Departamento de Defensa, renunciaron tras admitir que estaban en la lista. (AFP-NA)

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