La danza, una razón de vida

La danza, una razón de vida

"Primero empezó como un hobby, por curiosidad; la seguíamos a nuestra hermana mayor, pero ahora es la razón de mi vida, mi pasión", dijo Noelia Viltri de 14 años.

29 Abril 2008
Noelia y Melanie Viltri son hermanas, y desde los tres años comenzaron un camino que, para ellas, no tiene retorno: la danza. "Primero empezó como un hobby, por curiosidad; la seguíamos a nuestra hermana mayor, pero ahora es la razón de mi vida, mi pasión", le contesta a LA GACETA Noelia, de 14 años, mientras que su hermana, de 10, asiente con la cabeza.
Noelia y Melanie son el orgullo de sus padres, Walter y Dorys, quienes las respaldan totalmente; la madre, en particular, que debe acompañarlas en los viajes. "Nunca las hemos presionado para que hagan danza; ellas toman sus propias decisiones", aclara Walter ante una pregunta. Y Dorys agrega que las chicas cumplen tanto con la danza como con la escuela. "Son muy buenas alumnas también, y no faltan nunca; tienen mucho amor por lo que hacen, sólo así se explica el sacrificio", dice. Desde hace años, Noelia estudia todos los días de la semana, de 19 a 23. Y, por si fuera poco, Melanie comenta, riéndose, que cuando están en la casa también practican: "por ahí mi papá se queja porque rompemos un poco el piso con el taconeo". Ambas estudian en la academia que dirigen Luciana y Pablo Acosta.Noelia baila árabe, folclore, español y tango; su futuro lo imagina capacitándose en España. "No me interesa nada más que esto", asegura, y cuando se le interroga sobre cuál género le gusta más, responde: "el flamenco, porque apasiona y es muy sentimental; porque es una danza profunda". Noelia, precisamente, obtuvo el año pasado importantes distinciones en esta ciudad, en Tafí Viejo y ganó el primer premio en categoría juvenil, galardón otorgado por la Confederación Interamericana de Profesionales de la Danza. También obtuvo en el Concurso Mundial (Teatro Broadway, en Buenos Aires) el mayor premio en flamenco. Desde que en Córdoba, en 2004, obtuvo el premio revelación, su carrera no se ha detenido.
Melanie, por su parte, en categoría infantil no le va a la zaga a su hermana: también obtuvo distinciones en danza con velo, principalmente. Ella prefiere la árabe. "Es más sensual y podés sonreír todo el tiempo", dice con gran inocencia, mientras el fotógrafo dispara. El año pasado en el teatro de Buenos Aires ganó el primer premio en flamenco, en la categoría solista infantil.
"En la danza todo es importante; cada movimiento... todo cuenta. Se baila con todo el cuerpo, pero también con el sentimiento", afirma Noelia, a quien no le falta mucho para egresar de la academia. "¿Qué le aconsejás a tu hermana menor?". "Que baile como lo sienta y que dé lo mejor en el escenario; que sea elegante y que crezca", señala, mientras que la menor escucha atenta durante la sesión de fotos.

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