19 Abril 2008
DEVOTO. Rodolfo Steinbach junto a la imagen de San Expedito. LA GACETA/JOSE NUNO
Al principio, sólo un puñado de vecinos se reunía cada 19 de mes a rezar frente a un cuadro de San Expedito, donado por un promesante que se había curado de cáncer. A pesar de la incomodidad de estar al aire libre, en la esquina de Andrés Villá y avenida Aconquija, en Yerba Buena, cada vez se sumaban más fieles. Buscaron otro lugar, y hace cuatro años, un vecino ofreció el garaje de su casa para orar. Allí mismo, San Expedito, el patrono de las causas urgentes, tendrá su primera capilla en Tucumán.
La devoción a San Expedito comenzó tras la crisis de 2001 en la parroquia del Inmaculado Corazón de María, adonde todos los 19 de cada mes acuden cientos de fieles. Estos suman miles los 19 de abril, cuando se conmemora la fiesta anual del santo. En otras parroquias también acuden los fieles a rezarle a San Expedito. El padre Jorge Gandur, párroco de la Caridad, explicó que el lugar para construir la capilla de San Expedito fue cedido en tenencia precaria por Rodolfo Jorge Steinbach. En ese lugar se oficiarán misas hoy a las 9, a las 18 y a las 20 para honrar a San Expedito. En las parroquias de San Pío X y de Fátima se oficiarán misas en distintos horarios y se realizará una procesión a las 19. Además se efectúan celebraciones en distintos templos del interior.
Un cambio de vida
Steimbach, al que todos conocen como Tato, trabaja en la Escuela de Cine, Video y Televisión de la UNT, pero dedica a la capilla la mayor parte de su tiempo. La preparación de las velas, el mantel, el micrófono, las sillas para los fieles y otros detalles están a su cargo en forma voluntaria. Se siente feliz de servir a Dios. "Yo me planteé: si el Señor es dueño de mi vida, también lo es de mi casa, por lo tanto no soy quien para contradecirlo. Esta es su casa", dice en tono sereno y amigable. La vida cambió para él, pero no por el trabajo de mantener la capilla. "Ahora ya no me siento solo. La Virgen María ha llenado todos los huecos de mi vida", dice Tato, que vive solo desde que murieron sus padres y su hermana. Se ríe cuando le preguntan si es devoto de San Expedito. "Respeto a los santos porque son ejemplos de vida", explica. Y a decir verdad no es devoto del patrono de las causas urgentes, sino que "trabaja" para él.
La devoción a San Expedito comenzó tras la crisis de 2001 en la parroquia del Inmaculado Corazón de María, adonde todos los 19 de cada mes acuden cientos de fieles. Estos suman miles los 19 de abril, cuando se conmemora la fiesta anual del santo. En otras parroquias también acuden los fieles a rezarle a San Expedito. El padre Jorge Gandur, párroco de la Caridad, explicó que el lugar para construir la capilla de San Expedito fue cedido en tenencia precaria por Rodolfo Jorge Steinbach. En ese lugar se oficiarán misas hoy a las 9, a las 18 y a las 20 para honrar a San Expedito. En las parroquias de San Pío X y de Fátima se oficiarán misas en distintos horarios y se realizará una procesión a las 19. Además se efectúan celebraciones en distintos templos del interior.
Un cambio de vida
Steimbach, al que todos conocen como Tato, trabaja en la Escuela de Cine, Video y Televisión de la UNT, pero dedica a la capilla la mayor parte de su tiempo. La preparación de las velas, el mantel, el micrófono, las sillas para los fieles y otros detalles están a su cargo en forma voluntaria. Se siente feliz de servir a Dios. "Yo me planteé: si el Señor es dueño de mi vida, también lo es de mi casa, por lo tanto no soy quien para contradecirlo. Esta es su casa", dice en tono sereno y amigable. La vida cambió para él, pero no por el trabajo de mantener la capilla. "Ahora ya no me siento solo. La Virgen María ha llenado todos los huecos de mi vida", dice Tato, que vive solo desde que murieron sus padres y su hermana. Se ríe cuando le preguntan si es devoto de San Expedito. "Respeto a los santos porque son ejemplos de vida", explica. Y a decir verdad no es devoto del patrono de las causas urgentes, sino que "trabaja" para él.
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