18 Diciembre 2002
PIONERA. La rusa Svetlana Gorkina fue una de las primeras que escandalizó al mundo cuando se desnudó para una revista.
BUENOS AIRES.- Las medallas olímpicas son motivo de orgullo, pero no sirven para comer. Lo afirman las múltiples campeonas Lavinia Milosovici (26 años), Claudia Presecan (23) y Corina Ungureanu (22), quienes a cambio de 90.000 dólares se desnudaron para la revista japonesa "Shukan Gendai". No terminó allí el destape de las estrellas rumanas, ya que además accedieron a trabajar en una película erótica, en la que aparecen como Dios las trajo al mundo arriba de los aparatos con los que usualmente se entrenan.
El escándalo sacude hasta los cimientos al deporte internacional. "Esto afecta muy gravemente la imagen e incluso el futuro de la gimnasia rumana", enfatizó Nicolae Vieru, reconocido como el padre de la gimnasia rumana y artífice de las medallas que su país cosechó en las Olimpíadas (15 de oro, 13 de plata y 17 de bronce).
La moda de los desnudos la instauró Aurelia Dobre, en 1988, cuando se despojó de sus ropas y posó para la edición holandesa de la revista "Playboy". Sus pasos fueron seguidos por la rusa Svetlana Gorkina, otra de las estrellas que mostró sus atributos en la célebre publicación.
Milosovici, Presecan y Ungureanu reconocieron que aceptaron la oferta tentadas por el dinero. Recalcaron que no habían ganado tanto en toda su carrera, y alegaron en su defensa que son maduras y libres para hacer lo que quieran.
El impacto provocado por los desnudos se sintió especialmente en Japón. El director de la Federación de Gimnasia local, Koji Takizawa, pidió que el equipo rumano se excluido del Mundial que se efectuará el año próximo en Yokohama. "Aunque las tres se hayan retirado de las competiciones, su actitud es una vergüenza para la gimnasia", declaró Takizawa.
El responsable del seleccionado juvenil de Japón, Keiko Ikeda, teme por lo que puedan hacer las jóvenes. "Es inadmisible que las niñas sean inducidas a pensar que pueden obtener mucho dinero si posan desnudas después de ganar varias medallas", señaló Ikeda.
Vieru dijo que se analizan las medidas que tomará contra las ex gimnastas, que utilizaron en las fotos el traje tricolor del seleccionado rumano, y dudó que puedan ser entrenadoras, dado que son un mal ejemplo para los niños. (Especial)
El escándalo sacude hasta los cimientos al deporte internacional. "Esto afecta muy gravemente la imagen e incluso el futuro de la gimnasia rumana", enfatizó Nicolae Vieru, reconocido como el padre de la gimnasia rumana y artífice de las medallas que su país cosechó en las Olimpíadas (15 de oro, 13 de plata y 17 de bronce).
La moda de los desnudos la instauró Aurelia Dobre, en 1988, cuando se despojó de sus ropas y posó para la edición holandesa de la revista "Playboy". Sus pasos fueron seguidos por la rusa Svetlana Gorkina, otra de las estrellas que mostró sus atributos en la célebre publicación.
Milosovici, Presecan y Ungureanu reconocieron que aceptaron la oferta tentadas por el dinero. Recalcaron que no habían ganado tanto en toda su carrera, y alegaron en su defensa que son maduras y libres para hacer lo que quieran.
El impacto provocado por los desnudos se sintió especialmente en Japón. El director de la Federación de Gimnasia local, Koji Takizawa, pidió que el equipo rumano se excluido del Mundial que se efectuará el año próximo en Yokohama. "Aunque las tres se hayan retirado de las competiciones, su actitud es una vergüenza para la gimnasia", declaró Takizawa.
El responsable del seleccionado juvenil de Japón, Keiko Ikeda, teme por lo que puedan hacer las jóvenes. "Es inadmisible que las niñas sean inducidas a pensar que pueden obtener mucho dinero si posan desnudas después de ganar varias medallas", señaló Ikeda.
Vieru dijo que se analizan las medidas que tomará contra las ex gimnastas, que utilizaron en las fotos el traje tricolor del seleccionado rumano, y dudó que puedan ser entrenadoras, dado que son un mal ejemplo para los niños. (Especial)