26 Marzo 2008
RUTAS BLOQUEADAS. Los cañeros cortaron el tránsito en el acceso norte a la ciudad de Concepción. LA GACETA/OSVALDO RIPOLL
Después del duro discurso presidencial y de los masivos cacerolazos a favor de la postura del campo, los productores agropecuarios volvieron hoy a cortar las rutas de distintos puntos del país. En Tucumán, los sojeros instalaron sus piquetes en los cuatro principales caminos.
Las interrupciones de tránsito comenzaron a las 8 y se mantendrán hasta las 20. A diferencia de las últimas jornadas, esta vez no se permitió el paso de ningún camión. El tránsito de los vehículos particulares y de los colectivos, en cambio, se mantuvo libre. De todos modos, varias empresas de transporte de pasajeros decidieron suspender sus viajes.
En las carreteras, los productores obtuvieron el apoyo de los cañeros, de los desocupados de la Corriente Clasista y Combativa, de los conductores de autos rurales y de la Sociedad de Productores de Frutas, Hortalizas y Afines de Tucumán.
Los cortes de los chacareros se realizaron en la ruta 34, en el cruce de Las Cejas con Pozo Hondo; en la ruta 9, en Los Puestos; en la ruta 38, en La Cocha, y en la ruta 157, en Taco Ralo. Además, hubo piquetes en Lamadrid, en Simoca, en Aguilares, en Alberdi y en Los Timbos, los cuales fueron llevados a cabo por los desocupados.
Pese a que durante toda la mañana abundaron los rumores de posibles enfrentamientos entre los manifestantes y los piqueteros afines al Gobierno nacional, no se registraron inconvenientes, excepto cruces entre los camioneros y los agropecuarios que les impidieron circular.
Algunos conductores de los vehículos de carga, en cambio, apoyaron la medida. "Cuando viajo hacia Bolivia, a veces estoy días sin poder circular por las protestas de ese país... ¿Cómo no voy a apoyar a los que luchan en mi tierra"?, razonó Héctor Rivero, un camionero santafecino que fue detenido en Pozo Hondo.
El Gobierno no cede
Mientras la protesta del campo se endurecía, el Ejecutivo salió pasado el mediodía a ratificar su decisión de no alterar el nivel de retenciones.
Así, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner aumentó la apuesta y puso en juego a dos funcionarios clave que desde que comenzó la histórica protesta no se habían pronunciado: al ministro de Economía, Martín Lousteau, y al secretario de Agricultura, Javier de Urquiza.
Ambos lo hicieron para mostrar un inequívoco alineamiento junto a las decisiones de CFK, cuyo fuerte discurso en la víspera exacerbó los ánimos y derivó en cacerolazos en varios centros urbanos.
Lousteau -quien defendió firmemente las retenciones y dijo que no hay ningún dato que permita pensar en modificarlas-, advirtió que el PE no permitirá que se produzca un desabastecimiento de los productos de la canasta básica.
Si bien no aclaró a qué métodos se recurrirá para superar el faltante de carne y de otros aliementos, ya se conoció una orden al Ministerio de Defensa para que envíe las vacas que pastan en sedes del Ejército y de la Armada a los frigoríficos.
Además, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, aseguró que los productores que impidan el paso de camiones "irán presos".
Gobernadores mediadores
La Iglesia Católica y la DAIA hicieron urgentes llamamientos al Gobierno para que se avengan al diálogo, y el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner (quien ayer declaró ser parte y no mediador en el conflicto), creó la Mesa Provincial del Diálogo.
Por su parte, el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, quien también se señalaba como posible mediador, mantuvo una prolongada reunión en la Casa de Gobierno con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Pero al salir, dijo: "no hay solución a la vista".
Golpes de la oposición
Dirigentes políticos de la oposición salieron también a reiterar sus críticas por la dureza del discurso de la Presidenta -quien esta mañana permanecía en la residencia de Olivos-, y volvieron a exhortarla a que se avenga a promover el diálogo.
Hasta el ex candidato presidencial Roberto Lavagna (devenido en aliado del kirchnerismo) advirtió que Cristina "desperdició la oportunidad de convocar al diálogo, que claramente debió haberlo hecho anoche".
La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, dijo que el Gobierno promueve un pseudo golpismo, y el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, lamentó que se "radicalizara" posiciones. Finalmente, el ex presidente Eduardo Duhalde reiteró que se debe convocar a los gobernadores y buscar soluciones.
Se espera que los productores realicen esta noche nuevas movilizaciones. LA GACETA.com ©
Las interrupciones de tránsito comenzaron a las 8 y se mantendrán hasta las 20. A diferencia de las últimas jornadas, esta vez no se permitió el paso de ningún camión. El tránsito de los vehículos particulares y de los colectivos, en cambio, se mantuvo libre. De todos modos, varias empresas de transporte de pasajeros decidieron suspender sus viajes.
En las carreteras, los productores obtuvieron el apoyo de los cañeros, de los desocupados de la Corriente Clasista y Combativa, de los conductores de autos rurales y de la Sociedad de Productores de Frutas, Hortalizas y Afines de Tucumán.
Los cortes de los chacareros se realizaron en la ruta 34, en el cruce de Las Cejas con Pozo Hondo; en la ruta 9, en Los Puestos; en la ruta 38, en La Cocha, y en la ruta 157, en Taco Ralo. Además, hubo piquetes en Lamadrid, en Simoca, en Aguilares, en Alberdi y en Los Timbos, los cuales fueron llevados a cabo por los desocupados.
Pese a que durante toda la mañana abundaron los rumores de posibles enfrentamientos entre los manifestantes y los piqueteros afines al Gobierno nacional, no se registraron inconvenientes, excepto cruces entre los camioneros y los agropecuarios que les impidieron circular.
Algunos conductores de los vehículos de carga, en cambio, apoyaron la medida. "Cuando viajo hacia Bolivia, a veces estoy días sin poder circular por las protestas de ese país... ¿Cómo no voy a apoyar a los que luchan en mi tierra"?, razonó Héctor Rivero, un camionero santafecino que fue detenido en Pozo Hondo.
El Gobierno no cede
Mientras la protesta del campo se endurecía, el Ejecutivo salió pasado el mediodía a ratificar su decisión de no alterar el nivel de retenciones.
Así, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner aumentó la apuesta y puso en juego a dos funcionarios clave que desde que comenzó la histórica protesta no se habían pronunciado: al ministro de Economía, Martín Lousteau, y al secretario de Agricultura, Javier de Urquiza.
Ambos lo hicieron para mostrar un inequívoco alineamiento junto a las decisiones de CFK, cuyo fuerte discurso en la víspera exacerbó los ánimos y derivó en cacerolazos en varios centros urbanos.
Lousteau -quien defendió firmemente las retenciones y dijo que no hay ningún dato que permita pensar en modificarlas-, advirtió que el PE no permitirá que se produzca un desabastecimiento de los productos de la canasta básica.
Si bien no aclaró a qué métodos se recurrirá para superar el faltante de carne y de otros aliementos, ya se conoció una orden al Ministerio de Defensa para que envíe las vacas que pastan en sedes del Ejército y de la Armada a los frigoríficos.
Además, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, aseguró que los productores que impidan el paso de camiones "irán presos".
Gobernadores mediadores
La Iglesia Católica y la DAIA hicieron urgentes llamamientos al Gobierno para que se avengan al diálogo, y el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner (quien ayer declaró ser parte y no mediador en el conflicto), creó la Mesa Provincial del Diálogo.
Por su parte, el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, quien también se señalaba como posible mediador, mantuvo una prolongada reunión en la Casa de Gobierno con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Pero al salir, dijo: "no hay solución a la vista".
Golpes de la oposición
Dirigentes políticos de la oposición salieron también a reiterar sus críticas por la dureza del discurso de la Presidenta -quien esta mañana permanecía en la residencia de Olivos-, y volvieron a exhortarla a que se avenga a promover el diálogo.
Hasta el ex candidato presidencial Roberto Lavagna (devenido en aliado del kirchnerismo) advirtió que Cristina "desperdició la oportunidad de convocar al diálogo, que claramente debió haberlo hecho anoche".
La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, dijo que el Gobierno promueve un pseudo golpismo, y el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, lamentó que se "radicalizara" posiciones. Finalmente, el ex presidente Eduardo Duhalde reiteró que se debe convocar a los gobernadores y buscar soluciones.
Se espera que los productores realicen esta noche nuevas movilizaciones. LA GACETA.com ©
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