26 Marzo 2008
Una nueva comunidad de manifestantes
Contra las retenciones. Un análisis de Juan José Concha Martínez - Prosecretario de Redacción LA GACETA.
Productores grandes y chicos, sojeros pudientes de varios miles de hectáreas y cañeros de un puñado de surcos. Pero también muchas familias -con niños incluidos- que nunca antes participaron de movilización alguna de protesta, junto a políticos entrenados aunque con mucha diferencias entre sí. En la Plaza Independencia, anoche, una nueva comunidad de manifestantes se ganó un lugar en el escenario político y social. Ese paisaje de un poco más de 3.000 almas estuvo claramente dominado por la bronca a la gestión y al mensaje que dio Cristina Kirchner para defender la suba a la retenciones que se aplica a las exportaciones del agro. Las críticas a Alperovich también unificaron esas voces. Que se recuerde, ni en diciembre de 2001, luego de la implementación del corralito, hubo aquí en Tucumán una manifestación con este nivel de espontáneidad y de participación. En aquellos días de órdago, cuando buena parte del país ganó las calles contra la confiscación de los depósitos, la participación de los tucumanos en esos episodios fue más bien rala. Ahora, el fenómeno de la resistencia a las medidas de mayor presión impositiva tiene una adhesión que crece. Se lo venía observando en las rutas, donde entre las 4 x 4 y los tractores se hicieron ver operarios de fincas y agricultores de toda laya. El mensaje de Cristina y las fuertes críticas que formuló Alperovich unificaron, incluso, otros reclamos sectoriales. Anoche, en gran parte de la Argentina el panorama de protesta ganaba un lugar impensado hasta hace una semana. ¿Una pelea por una mayor distribución de la riqueza en el país?¿Una cerrada defensa de un sector, que olvida el beneficio de subsidios cruzados que obtiene? ¿Una reedición de viejas antinomías que llevaron drama a nuestra historia? Parece increíble que la intransigencia de unos y otros esté haciendo añicos los pilares básicos de la democracia. Lo que también es cierto es que con los actuales niveles de retenciones a la soja que recauda el Gobierno nacional y que no coparticipa a las provincias, la actividad económica tucumana cederá unos U$S 170 millones. Y en esa (nueva) cesión de fondos puede estar la clave para entender la tenacidad de la protesta que encabeza el amplio abanico de agricultores tucumanos.