22 Marzo 2008
JOSE MANUEL PAZ. LA GACETA / ENRIQUE GALINDEZ
El martes próximo, a primera hora, el ministro de Desarrollo Productivo, José Manuel Paz, le entregará oficialmente al gobernador, José Alperovich, su renuncia al cargo. Aunque en un primer momento el funcionario le aseguró a LA GACETA que su dimisión se asentó en motivos personales, quedó claro que la decisión estuvo influida por el enfrentamiento que mantiene el Gobierno nacional con el campo como consecuencia del reciente incremento a las retenciones de los granos.
En realidad, el propio Paz le comunicó ayer su renuncia vía telefónica a Alperovich, que se encuentra en Bahía, Brasil.
“Me voy por motivos personales”, remarcó el ministro a nuestro diario, desde su casa de Tafí del Valle, donde se instaló para pasar el fin de semana largo con su familia y allegados. Sin embargo, ante la insistencia periodística, admitió que la crisis que se desató en el sector rural tucumano debido a la aplicación de nuevas retenciones a la soja precipitó su alejamiento del alto cargo que ocupa en el Gobierno provincial.
“La política nacional no es la que merece nuestro campo en este contexto. Y yo estoy del lado del campo”, deslizó. Adelantó que tiene previsto convocar hoy a los miembros de su gabinete para informarles acerca de su decisión.
Hombre de consulta
“Paz seguirá siendo un hombre de consulta y de confianza del gobernador”, dijo el legislador Regino Amado, en ejercicio del Poder Ejecutivo, al referirse al alejamiento del ministro de Desarrollo Productivo. Amado comentó que habló telefónicamente con Paz y que este le confió que dejaba el cargo porque no le dejaba tiempo para atender sus cuestiones privadas, y que la decisión fue consultada con su familia. “Paz siempre tuvo una muy buena relación con la Legislatura”, agregó Amado. Acotó que habló anoche con Alperovich, y que el mandatario le aseguró que el funcionario saliente seguirá siendo un hombre de consulta.
Durante la gestión de Paz, la Provincia consiguió que la Nación ejecute una ambiciosa obra que permitió ampliar la capacidad de transporte del Gasoducto del Norte y llevó riego a los valles calchaquíes. Además, el ministro impulsó el desarrollo del arándano en Tucumán y promovió la creación del Instituto de Desarrollo Productivo (IDEP). Sin embargo, mantuvo duros cruces con los agricultores locales, a raíz del incremento de la presión impositiva en la provincia y en anteriores subas de las retenciones a los granos.
Poco afecto a los cambios, el gobernador José Alperovich siempre trató de mantener el mismo elenco en su minigabinete. El alejamiento de José Manuel Paz es el tercero que se origina a través de conflictos, aunque públicamente se adujo que fue por motivos personales. A principios de marzo de 2006, Antonio Jalil se fue de la Secretaría General de la Gobernación para dedicarse a la actividad privada, aunque en el Palacio de Gobierno aún resuenan ecos de una diferencia de criterio con algunos funcionarios. Hace dos años, Pablo Baillo debió abandonar un convulsionado Ministerio de Seguridad por la demanda social frente al caso Paulina Lebbos. Hoy es asesor del gobernador. El último caso resonante fue el de Francisco Sassi Colombres, quien ingresó al gabinete sucediendo a Jalil y luego recaló en la Fiscalía de Estado, reemplazando al actual vocal de la Corte, Antonio Estofán. Sassi Colombres vio frustrado su ingreso a la Corte porque fue vetado por el kirchnerismo. Hoy está en la actividad privada. En cuatro años y medio de gestión, Alperovich debió prescindir de otros dos colaboradores. Juan Manzur dejó el Ministerio de Salud para convertirse en vicegobernador y Susana Montaldo Educación para ir al Congreso.
En realidad, el propio Paz le comunicó ayer su renuncia vía telefónica a Alperovich, que se encuentra en Bahía, Brasil.
“Me voy por motivos personales”, remarcó el ministro a nuestro diario, desde su casa de Tafí del Valle, donde se instaló para pasar el fin de semana largo con su familia y allegados. Sin embargo, ante la insistencia periodística, admitió que la crisis que se desató en el sector rural tucumano debido a la aplicación de nuevas retenciones a la soja precipitó su alejamiento del alto cargo que ocupa en el Gobierno provincial.
“La política nacional no es la que merece nuestro campo en este contexto. Y yo estoy del lado del campo”, deslizó. Adelantó que tiene previsto convocar hoy a los miembros de su gabinete para informarles acerca de su decisión.
Hombre de consulta
“Paz seguirá siendo un hombre de consulta y de confianza del gobernador”, dijo el legislador Regino Amado, en ejercicio del Poder Ejecutivo, al referirse al alejamiento del ministro de Desarrollo Productivo. Amado comentó que habló telefónicamente con Paz y que este le confió que dejaba el cargo porque no le dejaba tiempo para atender sus cuestiones privadas, y que la decisión fue consultada con su familia. “Paz siempre tuvo una muy buena relación con la Legislatura”, agregó Amado. Acotó que habló anoche con Alperovich, y que el mandatario le aseguró que el funcionario saliente seguirá siendo un hombre de consulta.
Durante la gestión de Paz, la Provincia consiguió que la Nación ejecute una ambiciosa obra que permitió ampliar la capacidad de transporte del Gasoducto del Norte y llevó riego a los valles calchaquíes. Además, el ministro impulsó el desarrollo del arándano en Tucumán y promovió la creación del Instituto de Desarrollo Productivo (IDEP). Sin embargo, mantuvo duros cruces con los agricultores locales, a raíz del incremento de la presión impositiva en la provincia y en anteriores subas de las retenciones a los granos.
Seis funcionarios de primera línea se alejaron del gabinete
Poco afecto a los cambios, el gobernador José Alperovich siempre trató de mantener el mismo elenco en su minigabinete. El alejamiento de José Manuel Paz es el tercero que se origina a través de conflictos, aunque públicamente se adujo que fue por motivos personales. A principios de marzo de 2006, Antonio Jalil se fue de la Secretaría General de la Gobernación para dedicarse a la actividad privada, aunque en el Palacio de Gobierno aún resuenan ecos de una diferencia de criterio con algunos funcionarios. Hace dos años, Pablo Baillo debió abandonar un convulsionado Ministerio de Seguridad por la demanda social frente al caso Paulina Lebbos. Hoy es asesor del gobernador. El último caso resonante fue el de Francisco Sassi Colombres, quien ingresó al gabinete sucediendo a Jalil y luego recaló en la Fiscalía de Estado, reemplazando al actual vocal de la Corte, Antonio Estofán. Sassi Colombres vio frustrado su ingreso a la Corte porque fue vetado por el kirchnerismo. Hoy está en la actividad privada. En cuatro años y medio de gestión, Alperovich debió prescindir de otros dos colaboradores. Juan Manzur dejó el Ministerio de Salud para convertirse en vicegobernador y Susana Montaldo Educación para ir al Congreso.