12 Marzo 2008
MOVILIZACION. ayer, los productores agropecuarios protestaron frente al puerto de granos del sur santafesino. DyN
BUENOS AIRES.- Las entidades que representan a los productores agropecuarios lanzaron el primera paro nacional en el gobierno de Cristina Kirchner, al anunciar que durante mañana y el viernes suspenderán la comercialización para rechazar las retenciones móviles anunciados por el ministro de Economía, Martín Lousteau.
En una conferencia de prensa conjunta, Confederaciones Rurales (CRA), Federación Agraria, Sociedad Rural y Coninagro denunciaron que las medidas anunciadas por Lousteau le quitarán al campo unos U$S 2.400 millones.
El titular de CRA, Mario Llambías, criticó la política que se viene llevando a cabo desde el Gobierno hacia el campo.
"Cuando pedimos participar no lo hacemos pensando sólo en el productor agropecuario sino en nuestro país que tiene gran oportunidad de crecer y desarrrollarse y vemos que es posibilidad se va achicando", sostuvo el titular de CRA.
"El interior nuevamente está siendo despojado desde los U$S 2.400 millones, donde se traslada esto en parte a las arcas fiscales y en parte a otros sectores de las cadenas, y nuestras provincias productoras tamién se ven afectadas por este tipo de medidas", dijo Llambías.
Por su parte, el titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, repudió las últimas medidas anunciadas y dijo que así "se resiente la calidad institucional y vamos en sentido opuesto a lo anunciado por crisis".
Buzzi fue muy duro con el ministro de Economía, Martín Lousteau, a quien acusó de desconocer la situación del campo.
Además, rechazó uno de los argumentos utilizados por Lousteau para imponer las retenciones móviles, el de evitar que se profundice el proceso de "sojización" que atraviesa el país.
"El ministro no sabe bien de qué habla, se cree que con medidas fiscalistas va a decir qué es lo que se debe producir, cuando lo que faltan son políticas activas", enfatizó Buzzi. (NA)
Gobierno Nacional".
Tensión
La relación entre el campo y el Gobierno se tensó, luego de que el ministro de Economía, Martín Lousteau, anunciara un aumento de entre 7 y 9 puntos para las retenciones de la soja y el girasol, y una rebaja de 1 punto para las del trigo y el maíz.
La medida oficial busca evitar el traslado del alza de los precios internacionales a los precios domésticos y reducir presiones inflacionarias. Establece, además, la introducción de incentivos diferenciales para lograr una mayor diversificación de la producción agrícola.
Sin embargo, desde el campo denunciaron que la iniciativa sólo tiene fines fiscales y que no prevé una política a largo plazo. (NA-DyN)
En una conferencia de prensa conjunta, Confederaciones Rurales (CRA), Federación Agraria, Sociedad Rural y Coninagro denunciaron que las medidas anunciadas por Lousteau le quitarán al campo unos U$S 2.400 millones.
El titular de CRA, Mario Llambías, criticó la política que se viene llevando a cabo desde el Gobierno hacia el campo.
"Cuando pedimos participar no lo hacemos pensando sólo en el productor agropecuario sino en nuestro país que tiene gran oportunidad de crecer y desarrrollarse y vemos que es posibilidad se va achicando", sostuvo el titular de CRA.
"El interior nuevamente está siendo despojado desde los U$S 2.400 millones, donde se traslada esto en parte a las arcas fiscales y en parte a otros sectores de las cadenas, y nuestras provincias productoras tamién se ven afectadas por este tipo de medidas", dijo Llambías.
Por su parte, el titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, repudió las últimas medidas anunciadas y dijo que así "se resiente la calidad institucional y vamos en sentido opuesto a lo anunciado por crisis".
Buzzi fue muy duro con el ministro de Economía, Martín Lousteau, a quien acusó de desconocer la situación del campo.
Además, rechazó uno de los argumentos utilizados por Lousteau para imponer las retenciones móviles, el de evitar que se profundice el proceso de "sojización" que atraviesa el país.
"El ministro no sabe bien de qué habla, se cree que con medidas fiscalistas va a decir qué es lo que se debe producir, cuando lo que faltan son políticas activas", enfatizó Buzzi. (NA)
Gobierno Nacional".
Tensión
La relación entre el campo y el Gobierno se tensó, luego de que el ministro de Economía, Martín Lousteau, anunciara un aumento de entre 7 y 9 puntos para las retenciones de la soja y el girasol, y una rebaja de 1 punto para las del trigo y el maíz.
La medida oficial busca evitar el traslado del alza de los precios internacionales a los precios domésticos y reducir presiones inflacionarias. Establece, además, la introducción de incentivos diferenciales para lograr una mayor diversificación de la producción agrícola.
Sin embargo, desde el campo denunciaron que la iniciativa sólo tiene fines fiscales y que no prevé una política a largo plazo. (NA-DyN)
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