12 Marzo 2008
BUENOS AIRES.- El Gobierno anunció ayer un nuevo esquema de retenciones móviles para las exportaciones de granos. La medida, que inicialmente representa una suba de entre 7 y 9 puntos porcentuales para las de la soja y el girasol, y una rebaja de 1 punto para las del trigo y el maíz, apunta a quitar presión sobre los precios internos y permitir la recuperación de sectores como el triguero y el lácteo. Así fue anunciado en la Casa de Gobierno por el ministro de Economía, Martín Lousteau, que precisó que si los precios externos de esos granos se mantuviesen este año, el Fisco tendría ingresos extra equivalentes a entre 3 o 4 décimas del PBI, que representan unos U$S 1.000 millones. Lousteau dijo que el nuevo esquema genera certidumbre de largo plazo e incentiva la producción de maíz y trigo, insumos básicos de la cadena agroalimentaria y también subrayó que permitirá "detener el proceso de sojización" (sic) que atraviesa el campo. La medida provocó una inmediata reacción en contra de las principales entidades ruralistas de todo el país, que no descartaron medidas de fuerza. (NA)