12 Marzo 2008
BUENOS AIRES.- Las entidades agropecuarias rechazaron con duros términos el esquema de retenciones móviles a los granos anunciado por el ministro de Economía, Martín Lousteau.
El presidente de la Sociedad Rural, Luciano Miguens, afirmó que el aumento de las retenciones es “una nueva agresión” del Gobierno al campo, y estimó que les costará a los productores de soja unos U$S 2.000 millones extras.
Miguens dijo que las cuatro entidades del campo se reunirán para analizar este nuevo aumento de las retenciones, al que calificó como “una medida cortoplacista, sin pensar en el mediano y largo plazo”, y no descartó que se resuelva adoptar una medida de fuerza.
Sobre las retenciones móviles, dijo que afectan a los mercados a futuro y desalientan la inversión.
Por su parte, Eduardo Buzzi, titular de la Federación Agraria Argentina, dijo que esta decisión del Gobierno nacional “muestra que no tiene límites en la distorsión de la realidad. Lamentamos el deterioro de la calidad institucional en Argentina y la falta de respeto a la sociedad civil organizada”.
“Nuevamente no se les dio a los productores la posibilidad de opinar ni de consensuar; es decir que esta decisión es inconsulta y unilateral. Además, bajo el pretexto de atenuar la sojización se recurre a medidas fiscalistas y recaudatorias”, remarcó Buzzi.
“Teniendo en cuenta que las retenciones no son segmentadas ni progresivas implicarán una mayor carga para los pequeños y medianos productores, incrementando de este modo la concentración en la Argentina”, señaló el titular de la Federación Agraria.
El titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías, dijo que la medida “tiene un objetivo recaudatorio ya que le permitirá al Gobierno sumar U$S 2.400 millones a sus arcas y entregar sólo U$S 30 millones de incentivos para el maíz”.
“Si se intenta combatir a la soja, el Gobierno demuestra ser poco agradecido con un producto que le permitió al país salir de la crisis”, resaltó. El directivo indicó que hoy se reunirá el consejo de CRA para analizar la situación y tomar una medida al respecto para luego convocar a un encuentro con otras entidades. Entre tanto, el director ejecutivo de Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Alfredo Rodes, opinó que un sistema móvil de retenciones “lo que hace es destruir todo el sistema de mercados y precios de los granos”. (NA)
El presidente de la Sociedad Rural, Luciano Miguens, afirmó que el aumento de las retenciones es “una nueva agresión” del Gobierno al campo, y estimó que les costará a los productores de soja unos U$S 2.000 millones extras.
Miguens dijo que las cuatro entidades del campo se reunirán para analizar este nuevo aumento de las retenciones, al que calificó como “una medida cortoplacista, sin pensar en el mediano y largo plazo”, y no descartó que se resuelva adoptar una medida de fuerza.
Sobre las retenciones móviles, dijo que afectan a los mercados a futuro y desalientan la inversión.
Por su parte, Eduardo Buzzi, titular de la Federación Agraria Argentina, dijo que esta decisión del Gobierno nacional “muestra que no tiene límites en la distorsión de la realidad. Lamentamos el deterioro de la calidad institucional en Argentina y la falta de respeto a la sociedad civil organizada”.
“Nuevamente no se les dio a los productores la posibilidad de opinar ni de consensuar; es decir que esta decisión es inconsulta y unilateral. Además, bajo el pretexto de atenuar la sojización se recurre a medidas fiscalistas y recaudatorias”, remarcó Buzzi.
“Teniendo en cuenta que las retenciones no son segmentadas ni progresivas implicarán una mayor carga para los pequeños y medianos productores, incrementando de este modo la concentración en la Argentina”, señaló el titular de la Federación Agraria.
El titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías, dijo que la medida “tiene un objetivo recaudatorio ya que le permitirá al Gobierno sumar U$S 2.400 millones a sus arcas y entregar sólo U$S 30 millones de incentivos para el maíz”.
“Si se intenta combatir a la soja, el Gobierno demuestra ser poco agradecido con un producto que le permitió al país salir de la crisis”, resaltó. El directivo indicó que hoy se reunirá el consejo de CRA para analizar la situación y tomar una medida al respecto para luego convocar a un encuentro con otras entidades. Entre tanto, el director ejecutivo de Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Alfredo Rodes, opinó que un sistema móvil de retenciones “lo que hace es destruir todo el sistema de mercados y precios de los granos”. (NA)