09 Marzo 2008
“Nadie pasa de esta esquina/ aquí mandan las divinas/ porque somos gasolina/ gasolina de verdad. Todos saben quien manda en el school/ porque nosotras somos gente cool/ gente que siente, con sangre caliente/ que quiere hacerse ori/ Sea como sea/ aquí no entran feas/ pa, que lo veas te voy a mostrar/ mira a esa fea/ aquella otra fea/ aquí no pueden entrar”.
Se escucha por un lado de las divinas. Pero del fondo le contestan las populares.
“No, no, no, no queremos no/ ser tan huecas como las divinas/ no, no, no, no queremos no/ ser muñecas sin corazón/ Si, si, si si queremos si/ compartir los sueños de la vida/ si, si, si, queremos si/ dar siempre lo mejor”.
Patito Feo se ha convertido en un fenómeno en la Argentina. Más de 100.000 personas ya vieron el show que en la semana presentarán en la provincia. Y sí que fue una revolución; los padres que son atormentados por las divinas y las populares, corrieron hasta los centros de venta para poder tener un lugar preferencial y bailar y cantar al lado de las protagonistas de la novela infanto juvenil.
Pero... ¿Hasta dónde llega esta guerra entre las feas y las lindas?. La audiencia tucumana, en su mayoría niñas, se identifica con un grupo y el elegido es sin dudas el de las divinas, aunque en la tira se las presente como las villanas. Pero hay quienes quieren imitar a Patito, como Sofía Todorovich, de cinco años: “cuando sea grande quiero ser buena como Patito”, dijo. Alexa Boneti Pérez, imita a Patito con sus primos Pablo Boneti, de cinco, y Jazmín Boneti, de siete años. “Nos juntamos en mi casa y bailamos y cantamos las canciones”, comentó la niña, de seis años. Su mamá, Noelia Pérez, contó que los chicos están locos por la tira y estarán en el show. “Juegan a ser las protagonistas de la novela. A Pablo le encanta Patito, pero cuando juega siempre está en los dos grupos”, dijo entre risas.
“Me gustan las divinas, me encanta como se viste Antonella, como canta y baila. A Patito la hacen fea”, contó Valentina Odstrcil, de 10 años.
Gabriela Piñero, de ocho años, es de la provincia de Santiago del Estero y comprará la entrada para el show que se realizará en el club Atlético Tucumán. “Me gusta Antonella porque se hace la mala; también, la personalidad”, dijo. “No me deja ver la televisión a la hora que dan Patito. Es fanática”, se queja Graciela Piñero, madre de niña.
“Yo quiero ser como Antonella. Es más bonita. Patito es fea”, resaltó Antonella Ance, de cinco años.
En la ciudad, las divinas están por todos lados. ¿Será que a los productores le salió mal la idea, y que la chicas prefieren ser como Antonella?
Se escucha por un lado de las divinas. Pero del fondo le contestan las populares.
“No, no, no, no queremos no/ ser tan huecas como las divinas/ no, no, no, no queremos no/ ser muñecas sin corazón/ Si, si, si si queremos si/ compartir los sueños de la vida/ si, si, si, queremos si/ dar siempre lo mejor”.
Patito Feo se ha convertido en un fenómeno en la Argentina. Más de 100.000 personas ya vieron el show que en la semana presentarán en la provincia. Y sí que fue una revolución; los padres que son atormentados por las divinas y las populares, corrieron hasta los centros de venta para poder tener un lugar preferencial y bailar y cantar al lado de las protagonistas de la novela infanto juvenil.
Pero... ¿Hasta dónde llega esta guerra entre las feas y las lindas?. La audiencia tucumana, en su mayoría niñas, se identifica con un grupo y el elegido es sin dudas el de las divinas, aunque en la tira se las presente como las villanas. Pero hay quienes quieren imitar a Patito, como Sofía Todorovich, de cinco años: “cuando sea grande quiero ser buena como Patito”, dijo. Alexa Boneti Pérez, imita a Patito con sus primos Pablo Boneti, de cinco, y Jazmín Boneti, de siete años. “Nos juntamos en mi casa y bailamos y cantamos las canciones”, comentó la niña, de seis años. Su mamá, Noelia Pérez, contó que los chicos están locos por la tira y estarán en el show. “Juegan a ser las protagonistas de la novela. A Pablo le encanta Patito, pero cuando juega siempre está en los dos grupos”, dijo entre risas.
“Me gustan las divinas, me encanta como se viste Antonella, como canta y baila. A Patito la hacen fea”, contó Valentina Odstrcil, de 10 años.
Gabriela Piñero, de ocho años, es de la provincia de Santiago del Estero y comprará la entrada para el show que se realizará en el club Atlético Tucumán. “Me gusta Antonella porque se hace la mala; también, la personalidad”, dijo. “No me deja ver la televisión a la hora que dan Patito. Es fanática”, se queja Graciela Piñero, madre de niña.
“Yo quiero ser como Antonella. Es más bonita. Patito es fea”, resaltó Antonella Ance, de cinco años.
En la ciudad, las divinas están por todos lados. ¿Será que a los productores le salió mal la idea, y que la chicas prefieren ser como Antonella?