02 Marzo 2008
BUENOS AIRES.- La presidenta Cristina Fernández de Kirchner fijó la meta de lograr una mejora en la calidad de la educación en la Argentina y pidió a los docentes que busquen mejores instrumentos que las huelgas porque no hay peor escuela que la está cerrada y no da clases.
En su discurso inaugural de las sesiones ordinarias en el Congreso Nacional, Cristina expresó ayer que es clave que todos los argentinos puedan acceder a la educación, por lo que anticipó el desarrollo de un plan de finalización de la escuela secundaria y primaria.
“Hay cinco millones de argentinos de menos de 40 años que no han terminado el secundario, que por ley es obligatorio, y medio millón tampoco ha terminado la primaria”, explicó la Presidenta ante la Asamblea Legislativa.
En ese marco, confió que una de sus mayores preocupaciones es poder lograr una mejor calidad de la educación. Para ello, instó a los gremios docentes a encontrar mejores instrumentos que las huelgas y precisó que en 2005 hubo 302 días de paro y en 2007 otros 250.
“No hay peor educación que la que no se imparte, no hay peor día de clase que el que no se tiene y no hay peor escuela pública que la que está cerrada y no da clases”, enfatizó la Jefa de Estado en su discurso.
En ese marco, la Presidenta abogó por superar la etapa de discusión del salario docente y abordar el tema de la calidad en la enseñanza de la Argentina. Pero advirtió que este pensamiento no es una crítica al sector, sino que es una convocatoria a superar esta etapa y abordar la discusión de la calidad educativa en forma racional y democráticamente con todos. En ese marco, resaltó el compromiso del sector de cumplir con los 180 días de clases fijado en las paritarias nacionales docentes, en las cuales se acordó el salario testigo que pasó de $ 1.040 a $ 1.290, lo que indica un aumento de casi un 24%.
Por otra parte, durante su discurso, la mandataria instó a que se reformule el concepto de autonomía universitaria en la Argentina y pidió que haya una mayor vinculación entre la cuestión académica y la generación de valor a través del conocimiento.
“Quienes tuvimos la suerte de poder asistir a una universidad, de haber obtenido un título sin haber pagado un solo peso, estamos siendo sostenidos por muchos que tal vez no terminen ni siquiera su escuela primaria”, enfatizó Cristina. Al respecto, evaluó que se debe devolver a quienes sostienen a la universidad pública y gratuita, al pueblo, el beneficio que obtienen los graduados en casas de altos estudios estatales.
Además, la Presidenta abogó para que este año finalmente se pueda sancionar una nueva Ley de Educación Superior. (Télam-NA)
En su discurso inaugural de las sesiones ordinarias en el Congreso Nacional, Cristina expresó ayer que es clave que todos los argentinos puedan acceder a la educación, por lo que anticipó el desarrollo de un plan de finalización de la escuela secundaria y primaria.
“Hay cinco millones de argentinos de menos de 40 años que no han terminado el secundario, que por ley es obligatorio, y medio millón tampoco ha terminado la primaria”, explicó la Presidenta ante la Asamblea Legislativa.
En ese marco, confió que una de sus mayores preocupaciones es poder lograr una mejor calidad de la educación. Para ello, instó a los gremios docentes a encontrar mejores instrumentos que las huelgas y precisó que en 2005 hubo 302 días de paro y en 2007 otros 250.
“No hay peor educación que la que no se imparte, no hay peor día de clase que el que no se tiene y no hay peor escuela pública que la que está cerrada y no da clases”, enfatizó la Jefa de Estado en su discurso.
En ese marco, la Presidenta abogó por superar la etapa de discusión del salario docente y abordar el tema de la calidad en la enseñanza de la Argentina. Pero advirtió que este pensamiento no es una crítica al sector, sino que es una convocatoria a superar esta etapa y abordar la discusión de la calidad educativa en forma racional y democráticamente con todos. En ese marco, resaltó el compromiso del sector de cumplir con los 180 días de clases fijado en las paritarias nacionales docentes, en las cuales se acordó el salario testigo que pasó de $ 1.040 a $ 1.290, lo que indica un aumento de casi un 24%.
Por otra parte, durante su discurso, la mandataria instó a que se reformule el concepto de autonomía universitaria en la Argentina y pidió que haya una mayor vinculación entre la cuestión académica y la generación de valor a través del conocimiento.
“Quienes tuvimos la suerte de poder asistir a una universidad, de haber obtenido un título sin haber pagado un solo peso, estamos siendo sostenidos por muchos que tal vez no terminen ni siquiera su escuela primaria”, enfatizó Cristina. Al respecto, evaluó que se debe devolver a quienes sostienen a la universidad pública y gratuita, al pueblo, el beneficio que obtienen los graduados en casas de altos estudios estatales.
Además, la Presidenta abogó para que este año finalmente se pueda sancionar una nueva Ley de Educación Superior. (Télam-NA)
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