01 Marzo 2008
INCERTIDUMBRE. La gran incógnita de cara al futuro es cómo reaccionarán magistrados, funcionarios y empleados frente a la decisión adoptada. LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO
En un día cargado de tensiones y de reuniones interminables, finalmente, la Corte Suprema de Justicia revocó -aunque sólo parcialmente- la polémica acordada Nº 972, por medio de la cual la Corte Suprema de Justicia dispuso recategorizaciones y aumentos salariales selectivos.
Esgrimiendo razones de ilegitimidad, por medio de otra acordada (la Nº 92), el alto tribunal efectuó una declaración de nulidad parcial circunscripta específicamente al apartado IV, inciso "B" de la cuestionada acordada.
Por unanimidad, los cinco vocales, Antonio Gandur, René Mario Goane, Alberto José Brito, Héctor Eduardo Area Maidana y Antonio Estofán, se limitaron a fulminar jurídicamente sólo lo relacionado con los directores de los denominados cuerpos de apoyo. Esta había sido la principal causa de irritación de magistrados, funcionarios y empleados.
El apartado IV, inciso "B" de la acordada Nº 972 había agrupado bajo la categoría de secretarios de Corte, con un básico de $ 4.071, a los directores de Apoyo en Presupuesto (Alicia van Gelderen), Estadística (Juan Carlos Encina), Control de Gestión interina (Angela Apud), Superintendencia (María Gabriela Blanco), Sistemas (Fabián Ríos), Recursos Humanos (Teresa Comolli), Asuntos Judiciales (Mirta Olivera).
Ahora, la nueva acordada asigna a esos profesionales la retribución prevista para los secretarios judiciales de categoría "A", es decir, $ 2.654. Las demás disposiciones de la acordada Nº 972 (ver "Los otros...") quedaron en pie.
Un solo párrafo
La nueva acordada, que los vocales firmaron cerca de las 20.20, es escueta y las razones del retroceso parcial quedaron sintetizadas en un único párrafo. En él, los magistrados admitieron: "considerando los reencasillamientos dispuestos en el apartado IV, inciso ?B? de la parte dispositiva de la mencionada acordada para determinados cargos, en un reexamen por parte de esta Corte y atendiendo también a las peculiares circunstancias actuales, las correspondientes remuneraciones fijadas a aquellos resultan desproporcionadas y, por tanto, no equitativas, tornándolas írritas en el contexto de la estructura salarial que rige en este Poder Judicial actualmente".
Como consecuencia, los vocales concretaron la revocación del mencionado apartado de la polémica acordada basándose en la potestad reconocida por el artículo 51 de la Ley de Procedimientos Administrativos. Esta norma prevé: "el acto administrativo nulo debe ser revocado o sustituido por razones de ilegitimidad, aun en sede administrativa".
La decisión fue el corolario de una extensa reunión de acuerdo de los vocales, que había comenzado el jueves y que continuó ayer durante toda la mañana (hasta las 14.30, en que se retiraron durante unas horas) y parte de la tarde (entre las 18.20 y las 20.20).
Mucho malestar
Durante la mañana, mientras los vocales estaban encerrados en el segundo piso discutiendo qué hacer, las exteriorizaciones de protesta contra la acordada Nº 972 dominaron el palacio de Tribunales y también la sede de avenida Sarmiento al 400, donde funciona el fuero penal, y el Centro Judicial de Concepción.
Entre las 10 y las 10.30, y las 11 y las 11.20 numerosos empleados salieron a los pasillos a aplaudir. Pero más que eso: hubo silbidos, cornetas, velas de gamexane que arrojaron algunos, y papel picado que habían lanzado desde los balcones internos. Hasta alguien se animó a hacer ruido golpeando una botella de plástico contra una de las paredes A diferencia de otras jornadas, el secretario de Superintendencia, Reyes Pérez, no salió a amonestar a los manifestantes.
Esgrimiendo razones de ilegitimidad, por medio de otra acordada (la Nº 92), el alto tribunal efectuó una declaración de nulidad parcial circunscripta específicamente al apartado IV, inciso "B" de la cuestionada acordada.
Por unanimidad, los cinco vocales, Antonio Gandur, René Mario Goane, Alberto José Brito, Héctor Eduardo Area Maidana y Antonio Estofán, se limitaron a fulminar jurídicamente sólo lo relacionado con los directores de los denominados cuerpos de apoyo. Esta había sido la principal causa de irritación de magistrados, funcionarios y empleados.
El apartado IV, inciso "B" de la acordada Nº 972 había agrupado bajo la categoría de secretarios de Corte, con un básico de $ 4.071, a los directores de Apoyo en Presupuesto (Alicia van Gelderen), Estadística (Juan Carlos Encina), Control de Gestión interina (Angela Apud), Superintendencia (María Gabriela Blanco), Sistemas (Fabián Ríos), Recursos Humanos (Teresa Comolli), Asuntos Judiciales (Mirta Olivera).
Ahora, la nueva acordada asigna a esos profesionales la retribución prevista para los secretarios judiciales de categoría "A", es decir, $ 2.654. Las demás disposiciones de la acordada Nº 972 (ver "Los otros...") quedaron en pie.
Un solo párrafo
La nueva acordada, que los vocales firmaron cerca de las 20.20, es escueta y las razones del retroceso parcial quedaron sintetizadas en un único párrafo. En él, los magistrados admitieron: "considerando los reencasillamientos dispuestos en el apartado IV, inciso ?B? de la parte dispositiva de la mencionada acordada para determinados cargos, en un reexamen por parte de esta Corte y atendiendo también a las peculiares circunstancias actuales, las correspondientes remuneraciones fijadas a aquellos resultan desproporcionadas y, por tanto, no equitativas, tornándolas írritas en el contexto de la estructura salarial que rige en este Poder Judicial actualmente".
Como consecuencia, los vocales concretaron la revocación del mencionado apartado de la polémica acordada basándose en la potestad reconocida por el artículo 51 de la Ley de Procedimientos Administrativos. Esta norma prevé: "el acto administrativo nulo debe ser revocado o sustituido por razones de ilegitimidad, aun en sede administrativa".
La decisión fue el corolario de una extensa reunión de acuerdo de los vocales, que había comenzado el jueves y que continuó ayer durante toda la mañana (hasta las 14.30, en que se retiraron durante unas horas) y parte de la tarde (entre las 18.20 y las 20.20).
Mucho malestar
Durante la mañana, mientras los vocales estaban encerrados en el segundo piso discutiendo qué hacer, las exteriorizaciones de protesta contra la acordada Nº 972 dominaron el palacio de Tribunales y también la sede de avenida Sarmiento al 400, donde funciona el fuero penal, y el Centro Judicial de Concepción.
Entre las 10 y las 10.30, y las 11 y las 11.20 numerosos empleados salieron a los pasillos a aplaudir. Pero más que eso: hubo silbidos, cornetas, velas de gamexane que arrojaron algunos, y papel picado que habían lanzado desde los balcones internos. Hasta alguien se animó a hacer ruido golpeando una botella de plástico contra una de las paredes A diferencia de otras jornadas, el secretario de Superintendencia, Reyes Pérez, no salió a amonestar a los manifestantes.
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