Beltrán nunca perdió la esperanza de reencontrarse con su esposa

Beltrán nunca perdió la esperanza de reencontrarse con su esposa

27 Febrero 2008
BOGOTA.- Una reunión con campesinos, tarea habitual para un político de provincia, le cambió la vida hace más de seis años al entonces representante a la Cámara Orlando Beltrán, que hoy quedó en libertad para cumplir el sueño de volver a abrazar a su esposa.

Beltrán tenía 43 años cuando el 28 de agosto de 2001 acudió al encuentro con campesinos para hablar sobre temas políticos del departamento de Huila (suroeste), provincia por la cual ganó un escaño en la Cámara baja en las elecciones de 2002 en nombre del opositor Partido Liberal.

El político se despidió de sus interlocutores y emprendió el camino a su casa del municipio de Gigante, pero fue interceptado por varios miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que se lo llevaron hacia un sector montañoso.

Su primera prueba de vida se conoció ocho meses después con una carta escrita a puño y letra, a la cual siguió en agosto de 2003 un video en el que lucía demacrado. La más reciente prueba de vida de Beltrán, que mantuvo en el Congreso un perfil bajo, fue una carta que se conoció por intermedio de la ex parlamentaria Consuelo González, liberada por las FARC el pasado 10 de enero, quien compartió buena parte de su cautiverio con él.

"Estar aquí es algo que me duele profundamente. Me hacen mucha falta. Sé que han sabido manejar la situación con mucha madurez. Mi amor, comprendo perfectamente todo lo que te ha tocado vivir, pero no claudiques, sigue luchando, porque tus esfuerzos están siendo escuchados. No pierdo la esperanza de salir pronto de todo esto. Deseo mucho volverlos a ver", escribió el ex diputado a su esposa, Deyanira Ortiz, y a sus hijos Hugo y Nicolás.

"Aquí el tiempo pasa entre los avatares propios de la presión militar, la soledad por la falta de los seres que se aman y la incertidumbre por no conocer lo que viene mañana. Que se escuche con más fuerza ese grito que has venido liderando para que pronto pueda volver a casa", concluyó esa vez.

Los familiares de Beltrán entraron en pánico la semana pasada cuando el gobierno colombiano dijo que tenía ubicado el paradero de los cuatro ex congresistas liberados hoy.

La esposa del dirigente político incluso se fue lanza en ristre contra el presidente Alvaro Uribe y aseguró que el gobierno "en ningún momento ha querido hacer el acuerdo humanitario", en referencia a un eventual canje entre más de 40 rehenes en manos de las FARC y unos 500 guerrilleros presos.

Un hermano del ex parlamentario, Eduardo Beltrán, alcanzó a temer algo parecido a lo que le ocurrió a mediados del año pasado a 11 ex diputados regionales del departamento de Valle del Cauca, que estaban secuestrados por las FARC y murieron en extrañas circunstancias.

Las FARC dijeron que se había tratado de un intercambio de fuego con un grupo no identificado, pero los exámenes forenses concluyeron que no hubo un combate y que los rehenes murieron por tiros a media y corta distancia con proyectiles de los mismos que utiliza ese grupo rebelde. (DPA)

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