18 Febrero 2008
MONUMENTO. Los bustos de San Martín y O’Higgins, en la frontera. GENTILEZA DIEGO ARRESEIGOR
Durante la travesía se brindaron varias charlas sobre José de San Martín. "El Libertador fue un ejemplo de una persona que sufre enfermedades psicosomáticas". Con estas palabras lo definió el presidente de la Asociación Sanmartiniana de Junín de Cuyo, de Mendoza, el médico Amado Juan, que participó la "XIX Expedición Paso de los Patos".
"Por lo menos tuvo dos enfermedades psicosomáticas: asma y úlcera de estómago o duodeno. Y estos problemas se agravaron en las situaciones críticas", afirmó Juan. "Mientras fue gobernador de Cuyo y preparó el Ejército de los Andes le empezó a aparecer la gota", agregó a modo de ejemplo.
"Cruzó los Andes con todos estos problemas, lo que demuestra la fortaleza de su espíritu y de sus convicciones. Y durante toda la campaña libertadora padeció el recrudecimiento de estas enfermedades, entre las que estaban los vómitos de sangre, que se cree que eran causados por la úlcera", relató.
Ya en Europa sufrió convulsiones, según contó Juan. "En sus últimos años también fue afectado por las cataratas. Y aunque se sometió a una operación, que en esa época se hacían sin anestesia, nunca recuperó totalmente la vista", afirmó.
"El día de su muerte, según relatan los testigos, entre ellos su yerno, Mariano Balcarce, sintió un frío muy intenso en las piernas. Se cree que esto fue causado por una hemorragia interna que hizo que disminuyera el flujo de sangre. Finalmente, tuvo una convulsión y falleció. Posiblemente, la convulsión fue originada por una anemia cerebral. Aunque también se sospecha que la hemorragia le puede haber disparado un foco epiléptico", concluyó.
"Por lo menos tuvo dos enfermedades psicosomáticas: asma y úlcera de estómago o duodeno. Y estos problemas se agravaron en las situaciones críticas", afirmó Juan. "Mientras fue gobernador de Cuyo y preparó el Ejército de los Andes le empezó a aparecer la gota", agregó a modo de ejemplo.
"Cruzó los Andes con todos estos problemas, lo que demuestra la fortaleza de su espíritu y de sus convicciones. Y durante toda la campaña libertadora padeció el recrudecimiento de estas enfermedades, entre las que estaban los vómitos de sangre, que se cree que eran causados por la úlcera", relató.
Ya en Europa sufrió convulsiones, según contó Juan. "En sus últimos años también fue afectado por las cataratas. Y aunque se sometió a una operación, que en esa época se hacían sin anestesia, nunca recuperó totalmente la vista", afirmó.
"El día de su muerte, según relatan los testigos, entre ellos su yerno, Mariano Balcarce, sintió un frío muy intenso en las piernas. Se cree que esto fue causado por una hemorragia interna que hizo que disminuyera el flujo de sangre. Finalmente, tuvo una convulsión y falleció. Posiblemente, la convulsión fue originada por una anemia cerebral. Aunque también se sospecha que la hemorragia le puede haber disparado un foco epiléptico", concluyó.