28 Enero 2008
Mañana, el Poder Ejecutivo pondrá en práctica su programa para combatir el empleo en negro en la provincia, que la Legislatura aprobó el viernes pasado. Un equipo de 100 inspectores recorrerá empresas, comercios, industrias y domicilios particulares. Por cada trabajador no registrado que se encuentre, las firmas deberán pagar una multa de $ 20.000 y podrán ser clausuradas por 10 días. Y por una empleada doméstica no declarada, cada familia pagará $ 3.000.
Los infractores podrán eximirse de las sanciones si blanquean al trabajador y lo mantienen en planta durante, al menos, 16 meses.
“El gobernador (José Alperovich) promueve un programa que se identifica plenamente con la doctrina del peronismo. La defensa del trabajador es, simultáneamente, una acción de gobierno y una bandera del partido oficialista”, manifestó LA GACETA el ministro de Gobierno, Edmundo Jiménez.
El funcionario sostuvo que la articulación entre gestión y doctrina fue clave para conseguir el apoyo incondicional de los sindicatos. “Es por el profundo contenido político y social de esta disposición que hasta los gremios que han venido siendo críticos de este Gobierno, como Uatre o la Fotia, se han encolumnado detrás de esta lucha. Como organizaciones legales, pelean por los derechos del trabajador. Y, a la vez, como estructuras históricamente peronistas, se ven consustanciadas con esta decisión oficial. En cambio, si se hubiera tratado sólo de una acción de gobierno, tal vez no se habrían opuesto, pero no estoy seguro si se hubieran alineado con la convicción con que lo han hecho”, puntualizó.
Jiménez puntualizó que esta necesidad de respaldar las acciones del Gobierno con ideas políticas, y de que detrás de las ideas políticas haya acciones de gobierno, es la firme propuesta de la actual conducción del Partido Justicialista, que preside la diputada nacional, Beatriz Rojkés de Alperovich.
“Concretamente, la instrumentación de este programa para blanquear personal dio lugar a abrir instancias de diálogo que desembocaron en que el partido esté trabajando intensamente para lanzar, en breve, la rama gremial”, anticipó. El ministro político puntualizó, complementariamente, que se reactivarán las juntas departamentales y las unidades básicas.
“En este combate contra el trabajo en negro, el gobernador también establece un trasfondo económico central: está diciendo que no comparte la política del derrame. Que no acuerda con la idea de que si a las clases más ricas les va bien, esa prosperidad se derramará hacia las clases bajas. Por el contrario, este programa plantea que deben estar mejor los de abajo para que, así, a todos nos vaya bien”, concluyó.
Los infractores podrán eximirse de las sanciones si blanquean al trabajador y lo mantienen en planta durante, al menos, 16 meses.
“El gobernador (José Alperovich) promueve un programa que se identifica plenamente con la doctrina del peronismo. La defensa del trabajador es, simultáneamente, una acción de gobierno y una bandera del partido oficialista”, manifestó LA GACETA el ministro de Gobierno, Edmundo Jiménez.
El funcionario sostuvo que la articulación entre gestión y doctrina fue clave para conseguir el apoyo incondicional de los sindicatos. “Es por el profundo contenido político y social de esta disposición que hasta los gremios que han venido siendo críticos de este Gobierno, como Uatre o la Fotia, se han encolumnado detrás de esta lucha. Como organizaciones legales, pelean por los derechos del trabajador. Y, a la vez, como estructuras históricamente peronistas, se ven consustanciadas con esta decisión oficial. En cambio, si se hubiera tratado sólo de una acción de gobierno, tal vez no se habrían opuesto, pero no estoy seguro si se hubieran alineado con la convicción con que lo han hecho”, puntualizó.
Jiménez puntualizó que esta necesidad de respaldar las acciones del Gobierno con ideas políticas, y de que detrás de las ideas políticas haya acciones de gobierno, es la firme propuesta de la actual conducción del Partido Justicialista, que preside la diputada nacional, Beatriz Rojkés de Alperovich.
“Concretamente, la instrumentación de este programa para blanquear personal dio lugar a abrir instancias de diálogo que desembocaron en que el partido esté trabajando intensamente para lanzar, en breve, la rama gremial”, anticipó. El ministro político puntualizó, complementariamente, que se reactivarán las juntas departamentales y las unidades básicas.
“En este combate contra el trabajo en negro, el gobernador también establece un trasfondo económico central: está diciendo que no comparte la política del derrame. Que no acuerda con la idea de que si a las clases más ricas les va bien, esa prosperidad se derramará hacia las clases bajas. Por el contrario, este programa plantea que deben estar mejor los de abajo para que, así, a todos nos vaya bien”, concluyó.
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