11 Enero 2008
CLARA ROJAS Y CONSUELO GONZALEZ DE PERDOMO.
Clara Rojas
El comienzo de la odisea. La ex candidata a la vicepresidencia de Colombia, Clara Rojas, dirigía la campaña de la franco colombiana Ingrid Betancourt cuando ambas fueron secuestradas, en febrero de 2002.
Una amiga fiel. La principal guerrilla de su país le ofreció la posibilidad de marcharse, puesto que sólo le interesaba Betancourt, pero ella decidió quedarse junto a su amiga. A ambas mujeres las une una amistad de 16 años.
Una compañia. Tal y como recogía el diario español "El Mundo" en una crónica publicada en 2007, fue su profundo sentido de la lealtad el que hizo que esta mujer soltera de 45 años optara por compartir el trágico destino de la ex candidata a la presidencia.
Pruebas de vida. Durante su cautiverio, su familia -compuesta por seis hermanos varones-, pudo comprobar que la mujer seguía viva en dos videos, que fueron dados a conocer en 2002 y en 2003, respectivamente. En la primera prueba de vida, Rojas aparecía junto a su amiga, callada y con el rostro serio. En la siguiente, le habló directamente a su madre.
El hijo nacido en cautiverio. Hace poco más de tres años, Rojas tuvo un hijo, Emmanuel, fruto de una relación consentida con un rebelde. Cuando el policía John Frank Pinchao logró fugarse de la selva a mediados de 2007, tras ocho años de secuestro, contó que la guerrilla jugaba con su amor de madre, y que sólo le dejaba ver al pequeño en contadas oportunidades. Hace unas semanas se supo que el menor se encontraría en un orfanato del Estado colombiano.
Consuelo González de Perdomo
Emocionado diálogo con Chávez. "Ay presidente, mil gracias por toda su gestión humanitaria. No puede bajar la guardia, los que quedan me mandan decirle ese mensaje. Nos está ayudando a volver a vivir". Con la voz trémula, Consuelo González de Perdomo habló telefónicamente con el venezolano Hugo Chávez, en medio de la jungla colombiana donde la guerrilla la dejó ayer en libertad.
Seis años en la selva. La ex parlamentaria de 57 años fue capturada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) el 10 de setiembre de 2001.
A punta de pistola. Su largo cautiverio comenzó cuando los miembros de la unidad de elite de la guerrilla comunista irrumpieron en su camino al departamento colombiano de Huila, a 325 kilómetros al sur de Bogotá. Inmediatamente, fue trasladada hasta una zona desmilitarizada.
Miembro del partido liberal colombiano. En la época en que fue raptada desempeñaba su segundo mandato en la Cámara de Representantes. El Gobierno de Andres Pastrana (1998-2002) procuraba llevar a cabo unas complicadas negociaciones con la guerrilla, que finalmente fracasaron.
Solo un papel. La última señal de vida que tenía de ella sus parientes se remontaba a agosto de 2003, según el diario español "El Mundo". Era una simple firma que figuraba junto a otras cuatro personalidades políticas secuestradas.
Su marido murio durante el cautiverio. Pese a que recuperó la libertad, Gonzalez no podrá volver a ver a su esposo, quien falleció por problemas cardíacos en 2005.
El comienzo de la odisea. La ex candidata a la vicepresidencia de Colombia, Clara Rojas, dirigía la campaña de la franco colombiana Ingrid Betancourt cuando ambas fueron secuestradas, en febrero de 2002.
Una amiga fiel. La principal guerrilla de su país le ofreció la posibilidad de marcharse, puesto que sólo le interesaba Betancourt, pero ella decidió quedarse junto a su amiga. A ambas mujeres las une una amistad de 16 años.
Una compañia. Tal y como recogía el diario español "El Mundo" en una crónica publicada en 2007, fue su profundo sentido de la lealtad el que hizo que esta mujer soltera de 45 años optara por compartir el trágico destino de la ex candidata a la presidencia.
Pruebas de vida. Durante su cautiverio, su familia -compuesta por seis hermanos varones-, pudo comprobar que la mujer seguía viva en dos videos, que fueron dados a conocer en 2002 y en 2003, respectivamente. En la primera prueba de vida, Rojas aparecía junto a su amiga, callada y con el rostro serio. En la siguiente, le habló directamente a su madre.
El hijo nacido en cautiverio. Hace poco más de tres años, Rojas tuvo un hijo, Emmanuel, fruto de una relación consentida con un rebelde. Cuando el policía John Frank Pinchao logró fugarse de la selva a mediados de 2007, tras ocho años de secuestro, contó que la guerrilla jugaba con su amor de madre, y que sólo le dejaba ver al pequeño en contadas oportunidades. Hace unas semanas se supo que el menor se encontraría en un orfanato del Estado colombiano.
Consuelo González de Perdomo
Emocionado diálogo con Chávez. "Ay presidente, mil gracias por toda su gestión humanitaria. No puede bajar la guardia, los que quedan me mandan decirle ese mensaje. Nos está ayudando a volver a vivir". Con la voz trémula, Consuelo González de Perdomo habló telefónicamente con el venezolano Hugo Chávez, en medio de la jungla colombiana donde la guerrilla la dejó ayer en libertad.
Seis años en la selva. La ex parlamentaria de 57 años fue capturada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) el 10 de setiembre de 2001.
A punta de pistola. Su largo cautiverio comenzó cuando los miembros de la unidad de elite de la guerrilla comunista irrumpieron en su camino al departamento colombiano de Huila, a 325 kilómetros al sur de Bogotá. Inmediatamente, fue trasladada hasta una zona desmilitarizada.
Miembro del partido liberal colombiano. En la época en que fue raptada desempeñaba su segundo mandato en la Cámara de Representantes. El Gobierno de Andres Pastrana (1998-2002) procuraba llevar a cabo unas complicadas negociaciones con la guerrilla, que finalmente fracasaron.
Solo un papel. La última señal de vida que tenía de ella sus parientes se remontaba a agosto de 2003, según el diario español "El Mundo". Era una simple firma que figuraba junto a otras cuatro personalidades políticas secuestradas.
Su marido murio durante el cautiverio. Pese a que recuperó la libertad, Gonzalez no podrá volver a ver a su esposo, quien falleció por problemas cardíacos en 2005.
NOTICIAS RELACIONADAS
Lo más popular