06 Enero 2008
ORGULLOSO. “Coco” no ocultó su satisfacción por el premio recibido. LA GACETA / ANTONIO FERRONI
La constelación del deporte nacional vio brillar a muchas estrellas tucumanas. Algunas se perdieron en la oscuridad. Otras, aún hoy, iluminan el camino de nuevas figuras. En este grupo se encuentra Rubén “Coco” Torres, un tucumano de 72 años que dedicó su vida al fúbtol y que, después de toda una vida sobre el verde césped, vio recompensado su trabajo con el premio Alumni 2007 al mejor DT de fútbol femenino.
En sus primeros 33 años, el “Coco” estuvo de la línea de cal para adentro. Central Norte y Huracán, entre otros, fueron los clubes en los que se desempeñó.
“En 1970 me recibí de técnico y al año siguiente ya tenía a mi cargo las inferiores de Argentinos Juniors”, cuenta. Luego vino Ferro, club en el que manejó las inferiores durante seis años. A fines de los ’70 River puso en sus manos la dirección del equipo de fútbol de salón. “Fue mi muerte futbolística, porque desaparecí del fútbol de campo”, relata. Con el tiempo se convertiría en el entrenador del fútbol femenino del club de Núñez.
En el “millo”, Torres trabajó 30 años y, desde hace tres lo hace en Independiente. También fue entrenador del seleccionado argentino femenino.
“El fútbol femenino creció mucho. Las chicas tienen predisposición para trabajar, pero falta apoyo”, se lamentó.
“Coco” cuenta que cuando llegó a Independiente el fútbol femenino era un desastre. Con su ayuda la situación cambió, y hoy las chicas de Avellaneda pelean con los grandes por el campeonato. “Tenemos que visitar a Boca y recibir a River, los punteros, pero estamos bien; espero que podamos lograrlo”, se ilusiona.
“Antes queríamos mantenernos entre los primeros; ahora vamos por el título”, asegura “Coco”, que ya tiene programada una serie de amistosos entre las “rojas” de Avellaneda y los planteles femeninos de San Martín y de Atlético, para fines de este mes.
En sus primeros 33 años, el “Coco” estuvo de la línea de cal para adentro. Central Norte y Huracán, entre otros, fueron los clubes en los que se desempeñó.
“En 1970 me recibí de técnico y al año siguiente ya tenía a mi cargo las inferiores de Argentinos Juniors”, cuenta. Luego vino Ferro, club en el que manejó las inferiores durante seis años. A fines de los ’70 River puso en sus manos la dirección del equipo de fútbol de salón. “Fue mi muerte futbolística, porque desaparecí del fútbol de campo”, relata. Con el tiempo se convertiría en el entrenador del fútbol femenino del club de Núñez.
En el “millo”, Torres trabajó 30 años y, desde hace tres lo hace en Independiente. También fue entrenador del seleccionado argentino femenino.
“El fútbol femenino creció mucho. Las chicas tienen predisposición para trabajar, pero falta apoyo”, se lamentó.
“Coco” cuenta que cuando llegó a Independiente el fútbol femenino era un desastre. Con su ayuda la situación cambió, y hoy las chicas de Avellaneda pelean con los grandes por el campeonato. “Tenemos que visitar a Boca y recibir a River, los punteros, pero estamos bien; espero que podamos lograrlo”, se ilusiona.
“Antes queríamos mantenernos entre los primeros; ahora vamos por el título”, asegura “Coco”, que ya tiene programada una serie de amistosos entre las “rojas” de Avellaneda y los planteles femeninos de San Martín y de Atlético, para fines de este mes.
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