04 Enero 2008
![EN ESTUDIO. Escobar era un apasionado de la radiofonía. FOTO TOMADA DE MARIOESCOBAR.COM](https://img.lagaceta.com.ar/fotos/notas/2008/1/4/600x400_252077-mari.webp)
Si alguien lo criticaba porque se expresaba de un modo campechano, Mario Escobar se cruzaba de brazos. Sereno, y con una meliflua sonrisa, respondía: "yo hablo así, porque soy tucumano". Lo cierto es que el entrañable periodista lo hacía para llegar a la gente común, que era lo que más le importaba.
De hecho, el año pasado, en uno de sus últimos programas antes de salir de vacaciones, dijo a sus compañeros de estudio en la radio: "el día en que yo me muera, en mi cajón sólo entrarán la gratitud y el apoyo de los oyentes. Otra cosa no me puedo llevar"...
Fernando Ferreyra, quien desde hace 10 años trabaja con la víctima en la realización del micro televisivo "Pasando Revista", describe a Escobar como una persona obsesiva, creativa e hiperactiva. "Yo le decía Mandrake, porque cuando teníamos un problema él siempre sacaba un conejo de la galera".
"Su pasión fue la radio, aunque cuando comenzó a hacer televisión, aprendió a conjugar ambos medios. Y la gente compró su producto de inmediato. Por eso su pérdida está causando un dolor muy grande. Pero a él no le gustaría que nos deprimiéramos. Hasta en los peores días tenía buen humor", concluye Ferreyra. LA GACETA.com ©
De hecho, el año pasado, en uno de sus últimos programas antes de salir de vacaciones, dijo a sus compañeros de estudio en la radio: "el día en que yo me muera, en mi cajón sólo entrarán la gratitud y el apoyo de los oyentes. Otra cosa no me puedo llevar"...
Fernando Ferreyra, quien desde hace 10 años trabaja con la víctima en la realización del micro televisivo "Pasando Revista", describe a Escobar como una persona obsesiva, creativa e hiperactiva. "Yo le decía Mandrake, porque cuando teníamos un problema él siempre sacaba un conejo de la galera".
"Su pasión fue la radio, aunque cuando comenzó a hacer televisión, aprendió a conjugar ambos medios. Y la gente compró su producto de inmediato. Por eso su pérdida está causando un dolor muy grande. Pero a él no le gustaría que nos deprimiéramos. Hasta en los peores días tenía buen humor", concluye Ferreyra. LA GACETA.com ©