20 Diciembre 2007
“Somos una banda under que quiere hacer bien las cosas y seguir creciendo”, dice Mariano Ledesma, el batero de Rústiko, en lo que parece ser una declaración de principios de la banda que mañana presentará su primer disco, titulado “Ñaca con demonio”.
La adrenalina de los preparativos debe haber influido en la actitud de este trío punkie, que suele reirse de casi todo, y que ahora, en esta entrevista, se pasa de serio.
“Lo grabamos en julio, en el estudio El Sótano...”, larga el speech Miguel Leguizamón, el violero y cantante. Mariano sigue en esa línea pero empieza a ablandar el discurso: “la producción es más importante de lo que pensábamos, pero estábamos dispuestos al sacrificio y a hacer el gasto, porque es lo que nos da satisfacciones”.
El disco no viene solo, porque como dice Miguel, la cosa no es morir remando antes de llegar a la orilla. “Tenemos muchos proyectos, como una gira por Buenos Aires y Rosario, en enero, y un ciclo de recitales que largamos en febrero en Tucumán”, cuenta. también están armando la maqueta de lo que será su primer clip, del tema “Lemon Pie”, que se empezará a grabar en enero.
La autorreivindicación de Mariano respecto de ser una banda under, viene a cuento de la quietud que la falta de lugares para tocar y otros problemas les plantean a los grupos.
“No podemos quedarnos esperando a que las cosas lleguen solas; estamos dispuestos a salir y a pelear nuestro lugar”, asegura Miguel, vestido con el impecable traje que usa en su trabajo, y que no ve la hora de sacarse para sentirse otra vez él y empezar a enfiestarse para el show de mañana, en el que el humor volverá a su lugar junto al rock.
La adrenalina de los preparativos debe haber influido en la actitud de este trío punkie, que suele reirse de casi todo, y que ahora, en esta entrevista, se pasa de serio.
“Lo grabamos en julio, en el estudio El Sótano...”, larga el speech Miguel Leguizamón, el violero y cantante. Mariano sigue en esa línea pero empieza a ablandar el discurso: “la producción es más importante de lo que pensábamos, pero estábamos dispuestos al sacrificio y a hacer el gasto, porque es lo que nos da satisfacciones”.
El disco no viene solo, porque como dice Miguel, la cosa no es morir remando antes de llegar a la orilla. “Tenemos muchos proyectos, como una gira por Buenos Aires y Rosario, en enero, y un ciclo de recitales que largamos en febrero en Tucumán”, cuenta. también están armando la maqueta de lo que será su primer clip, del tema “Lemon Pie”, que se empezará a grabar en enero.
La autorreivindicación de Mariano respecto de ser una banda under, viene a cuento de la quietud que la falta de lugares para tocar y otros problemas les plantean a los grupos.
“No podemos quedarnos esperando a que las cosas lleguen solas; estamos dispuestos a salir y a pelear nuestro lugar”, asegura Miguel, vestido con el impecable traje que usa en su trabajo, y que no ve la hora de sacarse para sentirse otra vez él y empezar a enfiestarse para el show de mañana, en el que el humor volverá a su lugar junto al rock.