La venta del patrimonio genera malestar dentro del oficialismo

Aunque se descuenta que el proyecto para habilitar a venta de inmuebles del patrimonio cultural provincial será aprobado, dada la aplastante mayoría que representan los 42 miembros del bloque Tucumán Crece en la Legislatura, fuentes del oficialismo vislumbraban ayer que muchos de sus miembros evitarán pronunciarse en favor de la iniciativa impulsada por el propio vicegobernador, Juan Manzur.
El tema fue tratado en la reunión del bloque Tucumán Crece, que se realizó ayer, en la cual quedó expresado cierto malestar dentro de la bancada por la imposición de temas desde el Gobierno sin debate previo ni posibilidad de consensuar los términos de las leyes, según confirmaron varios legisladores. De hecho, en este asunto no se admitió ninguna de las correcciones sugiridas en las breves discusiones que se desarrollaron.
La norma genera resistencia entre los legisladores vinculados al ámbito cultural y educativo, quienes aún no saben si ocuparán sus bancas a la hora de votar. Hay casos de dirigentes que impulsaron y votaron el marco de protección de los bienes históricos en su anterior mandato, como el de Olijela del Valle Rivas, y que ahora no estarían dispuestos a contradecirse políticamente.
Como esta sería la última sesión de 2007, los roces en el oficialismo no causarían consecuencia inmediata y se intentaría que se apacigüen los ánimos en una cena que tendría lugar antes de fin de año.

Confrontación
Los opositores asumirán una actitud de confrontación en el debate. "Estamos en un mercado persa, donde todo se quiere vender y a cualquier costo, bajo un pretexto de modernidad que oculta falta de planificación en una ciudad caótica. Estamos azorados por esta ley que intenta liquidar un patrimonio que es el alma de la sociedad, ya que los edificios no son sólo ladrillos sino el espíritu de una comunidad", advirtió Luis José Bussi.
El republicano adelantó que su bloque también votará en contra del Pacto Social ("es un nombre que se dio a algo que no tiene nada que ver con esa idea, es un acuerdo entre la provincia y los municipios, nada más", dijo) y la prórroga por dos años de la Emergencia Económica. "Ya pasaron las circunstancias que motivaban la excepción que implica ese régimen", agregó.
El radical José Cano adelantó su objeción a las principales propuestas del alperovichismo. "Salvo que los legisladores del oficialismo tengan capacidad histriónica, no se me ocurre cómo van a justificar el mantenimiento de la emergencia, si hace tres semanas hablaron de previsibilidad financiera. Esta excepción permite un manejo discrecional de los acreedores, con negociados ocultos para definir a quién se le paga y a quién no", señaló.
El dirigente de la UCR cuestionó también el intento de vender inmuebles, al sostener que los compradores ya deben tener nombres y apellidos en el marco de acuerdos por fuera de una licitación. "Me sorprende el silencio de Domingo Amaya en este asunto, ya que como intendente debe tener algunas cosas por decir", planteó.