07 Diciembre 2007
La tradicional fachada dará lugar a una moderna y amplia recova y el histórico patio, en lugar de cobijar populosos mitines políticos, cederá ante la imponencia de un teatro para 600 personas. Todo está listo para que la centenaria casona del Partido Justicialista sea demolida y reemplazada por un novedoso edificio de tres niveles.
"La idea es construir un espacio con identidad e historia peronista, pero eficiente y funcional", señaló el arquitecto Ricardo Salim, autor del proyecto. Los planos ya cuentan con el visto bueno de las autoridades del PJ y fueron visados por dependencias técnicas provinciales y municipales.
La nueva sede será levantada en el mismo predio que la actual, en Rivadavia 157, pero poco conservará del histórico inmueble, construido entre 1890 y 1900 por encargo de quien era su propietario, Pedro Benito Bascary, ex intendente de San Miguel de Tucumán. La obra costaría $ 1,5 millón y demandaría 18 meses de trabajo. Los recursos, según lo había anticipado la titular del PJ, Beatriz Rojkés de Alperovich, provendrán de donaciones de afiliados. Durante el tiempo que requiera la construcción, el PJ funcionará en un local aquilado en Salta 520, que será inaugurado hoy, a las 19.30.
La futura sede contará con tres niveles. En la planta baja habrá un bar temático, una biblioteca y oficinas. En el primer piso se ubicarán los despachos de las autoridades y de las secretarías. En tanto, el segundo piso contará con salas multiuso, de informática y un centro de cómputos.
Pero los cambios más radicales se observarán en el tradicional solar ubicado al fondo de la casa. Allí está proyectado un teatro con capacidad para 600 localidades. De todas formas, el acceso del salón contará con un entrepiso y un balcón hacia el patio, para que sea utilizado en actos partidarios. "El alquiler del teatro, además, puede generarle ingresos al partido", explicó Salim.
La remodelación implicará la reubicación de dos elementos caros al sentimiento peronista: el aljibe y la escultura de Perón y Evita, que será restaurada.
"La idea es construir un espacio con identidad e historia peronista, pero eficiente y funcional", señaló el arquitecto Ricardo Salim, autor del proyecto. Los planos ya cuentan con el visto bueno de las autoridades del PJ y fueron visados por dependencias técnicas provinciales y municipales.
La nueva sede será levantada en el mismo predio que la actual, en Rivadavia 157, pero poco conservará del histórico inmueble, construido entre 1890 y 1900 por encargo de quien era su propietario, Pedro Benito Bascary, ex intendente de San Miguel de Tucumán. La obra costaría $ 1,5 millón y demandaría 18 meses de trabajo. Los recursos, según lo había anticipado la titular del PJ, Beatriz Rojkés de Alperovich, provendrán de donaciones de afiliados. Durante el tiempo que requiera la construcción, el PJ funcionará en un local aquilado en Salta 520, que será inaugurado hoy, a las 19.30.
La futura sede contará con tres niveles. En la planta baja habrá un bar temático, una biblioteca y oficinas. En el primer piso se ubicarán los despachos de las autoridades y de las secretarías. En tanto, el segundo piso contará con salas multiuso, de informática y un centro de cómputos.
Pero los cambios más radicales se observarán en el tradicional solar ubicado al fondo de la casa. Allí está proyectado un teatro con capacidad para 600 localidades. De todas formas, el acceso del salón contará con un entrepiso y un balcón hacia el patio, para que sea utilizado en actos partidarios. "El alquiler del teatro, además, puede generarle ingresos al partido", explicó Salim.
La remodelación implicará la reubicación de dos elementos caros al sentimiento peronista: el aljibe y la escultura de Perón y Evita, que será restaurada.
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