04 Diciembre 2007
CARACAS.- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, admitió que es posible que se haya equivocado en el momento de proponerle al país un modelo socialista, al asumir la derrota que sufrió en la consulta sobre su proyecto de enmienda.
“Una conclusión que podemos sacar es que no estamos listos todavía”, dijo el mandatario en una conversación con el canal oficial Venezolanas de Televisión (VTV). Chávez aseguró que no perdió nada en la derrota del domingo, cuando su reforma socialista fue rechazada por 50,70% contra el 49,29% a favor del “Si”.
“No hay ni un debilitamiento del gobierno, como van a tratar de presentarlo; esto significa un repliegue. El llamado es a nuestra gente para conservar la moral. Yo considero que no pudimos hacerlo. Ahora, la propuesta continúa, no hemos perdido nada, más bien hemos ganados en cultura, en conocimiento”, indicó.
Chávez destacó el hecho de que alrededor de 3,5 millones de votantes hayan apoyado al socialismo en la consulta, a pesar de que el proyecto fue “satanizado por obispos, medios de comunicación adentro y afuera, y empresarios que usaron distintas armas buscando golpear al socialismo”.
Antes, cuando en la madrugada de ayer Chávez esperaba los resultados y la tendencia era irreversible, reconoció la derrota “microscópica” y felicitó a sus adversarios por la victoria, pero advirtió: “nosotros estamos hechos para una batalla larga”.
De inmedito dejó en claro que seguirá promoviendo su proyecto entre el pueblo, porque la reforma “no está muerta”. “No se pudo por ahora, pero mantengo el proyecto. Quiero que sepan que no voy a retirar ni una sola coma. Esta propuesta sigue viva, no está muerta”, dijo luego de la oficialización de los resultados.
En ese discurso, el mandatario dejó una serie de intrigas, especialmente el hecho de rememorar su famosa frase, “no lo logramos por ahora”. Es la que pronunció en febrero de 1992, cuando se rindió luego de encabezar un intento de golpe de Estado, pero que le abrió las puertas para llegar al poder seis años después mediante los votos. Los analistas estimaron que Chávez podría anunciar en los próximos meses una nueva jugada política para seguir en su intento por materializar el proyecto socialista.
Para ese fin, aseguran, la herramienta que más suena ahora es la posible convocatoria de una Asamblea Constituyente, un recurso que Chávez ya había rechazado para efectuar los cambios de la Carta Magna.
“Una conclusión que podemos sacar es que no estamos listos todavía”, dijo el mandatario en una conversación con el canal oficial Venezolanas de Televisión (VTV). Chávez aseguró que no perdió nada en la derrota del domingo, cuando su reforma socialista fue rechazada por 50,70% contra el 49,29% a favor del “Si”.
“No hay ni un debilitamiento del gobierno, como van a tratar de presentarlo; esto significa un repliegue. El llamado es a nuestra gente para conservar la moral. Yo considero que no pudimos hacerlo. Ahora, la propuesta continúa, no hemos perdido nada, más bien hemos ganados en cultura, en conocimiento”, indicó.
Chávez destacó el hecho de que alrededor de 3,5 millones de votantes hayan apoyado al socialismo en la consulta, a pesar de que el proyecto fue “satanizado por obispos, medios de comunicación adentro y afuera, y empresarios que usaron distintas armas buscando golpear al socialismo”.
Antes, cuando en la madrugada de ayer Chávez esperaba los resultados y la tendencia era irreversible, reconoció la derrota “microscópica” y felicitó a sus adversarios por la victoria, pero advirtió: “nosotros estamos hechos para una batalla larga”.
De inmedito dejó en claro que seguirá promoviendo su proyecto entre el pueblo, porque la reforma “no está muerta”. “No se pudo por ahora, pero mantengo el proyecto. Quiero que sepan que no voy a retirar ni una sola coma. Esta propuesta sigue viva, no está muerta”, dijo luego de la oficialización de los resultados.
En ese discurso, el mandatario dejó una serie de intrigas, especialmente el hecho de rememorar su famosa frase, “no lo logramos por ahora”. Es la que pronunció en febrero de 1992, cuando se rindió luego de encabezar un intento de golpe de Estado, pero que le abrió las puertas para llegar al poder seis años después mediante los votos. Los analistas estimaron que Chávez podría anunciar en los próximos meses una nueva jugada política para seguir en su intento por materializar el proyecto socialista.
Para ese fin, aseguran, la herramienta que más suena ahora es la posible convocatoria de una Asamblea Constituyente, un recurso que Chávez ya había rechazado para efectuar los cambios de la Carta Magna.
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