Para afrontar la demanda del verano, podrían importar energía y efectuar cortes

Para afrontar la demanda del verano, podrían importar energía y efectuar cortes

Expertos advierten que el sistema debería generar 4.000 megavatios extra para evitar crisis.

02 Diciembre 2007
BUENOS AIRES.- Para que el sistema interconectado nacional pueda dar una respuesta satisfactoria a la demanda prevista para el próximo verano, debería contar con una generación adicional de 4.000 megavatios, potencia que el país no posee y que hace temer cortes y la necesidad de importar energía.
Si a la demanda prevista se suma la potencia que se elimina por pérdidas y bombeo, y el consumo intensivo de gasoil de las usinas, el sistema no podrá dar respuesta a imprevistos o salida de servicio de generadores, advierten expertos del sector. El sistema cuenta con una potencia instalada total (hidráulica, nuclear y térmica) de 24.300 megavatios y Cammesa (la compañía administradora del mercado mayorista eléctrico) estima que este verano se consumirán 19.024 megavatios.
De cumplirse esas estimaciones, la diferencia entre capacidad total instalada y demanda eléctrica crecerá 6,4% respecto del verano pasado, cuando hubo cortes de suministro en diferentes puntos del país. Para estabilizar el sistema, la potencia debería aumentar en 6.000 megavatios, 2.000 para enfrentar el crecimiento actual de 1.000 megavatios anuales y 4.000 que se necesitan como reserva.
Para enfrentar el desafío del verano e intentar que no se profundice la crisis energética, el Gobierno preparó un plan de emergencia, a través de la instalación de generadoras móviles de energía. Además, junto con Paraguay, planea aumentar la capacidad de producción de la hidroeléctrica binacional Yacyretá y en la construcción de una nueva central, la de Corpus, sobre el río Paraná, pero que no estará disponible este verano.
Por primera vez desde mayo de 2003, el Gobierno pidió a los usuarios residenciales que eviten el derroche de energía y no se descarta que aumenten las tarifas para que las empresas cumplan con las postergadas inversiones. A su vez, las industrias, que ya se vieron afectadas por los cortes de suministro en el invierno, programaron sus paradas técnicas para enero y febrero cuando la demanda doméstica crece exponencialmente.
El último pico de demanda energética se registró el 14 de junio, cuando alcanzó los 18.345 megavatios y obligó al Gobierno a evitar cortes domiciliarios pero dejando sin suministro a las industrias. Si se cumple en el verano el máximo de demanda, de 19.024 megavatios, la misma se habrá incrementado 4% respecto del último récord, mientras que la generación crece a paso más lento. Los 6.000 megavatios adicionales que requiere el sistema para achicar la brecha entre oferta disponible y demanda prevista, representan una inversión de casi U$S 4.000 millones, estimaron especialistas del sector. (NA)

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