09 Noviembre 2007
COMO EN LA VIEJA EPOCA. Los Ratones Paranoicos actuarán esta noche con su formación original, con Pablo Memi (izquierda), en el bajo.LA GACETA
"La palabra girar ya me da vértigo", dice Pablo Memi, el nuevo/viejo bajista de los Ratones Paranoicos. Pablo es uno de los fundadores de la banda, que se formó en 1984, pero se alejó del grupo hace exactamente 10 años, y fue reemplazado por el Zorrito von Quintiero, que ahora dejó su lugar vacante.
Su regreso fue algo bastante natural, aunque no calculado. "Honestamente no se me cruzaba por la cabeza volver, y creo que a ellos tampoco. Fue una situación que derivó de la partida de Fabián (von Quintiero); estaba el puesto vacante y me preguntaron si tenía ganas de tocar, y al principio, como no estaba en mis planes fue un momento de dudas; pero lo pensé, reflexioné y dije: ?vamos para adelante?", le contó a LA GACETA.
Lo que lo llevó a tomar la decisión de regresar a los Ratones fue simple. "Hay mucho mío en la banda, puse muchas energías en el arranque, y la cosa está funcionando", explicó.
Mientras él no estuvo, la banda grabó cuatro discos de estudio, por lo que además de recuperar la memoria sobre los temas que tocó él en su momento, ahora tuvo que aprenderse los nuevos. "Estamos ensayando hace 10 días, todos los días, y la prueba de fuego va a ser en Tucumán, mi primer show. Ellos vienen rockeando parejo, y noté que tienen una dinámica a la que tengo que acoplarme; es como manotear y subirse a un tren en marcha", señaló.
Durante estos 10 años, Pablo estuvo alejado de la banda, de la masividad y de las luces de las cámaras, pero no de la música. Hizo música para una película, y ahora prepara la de otra. También compuso para publicidades, y se incorporó durante un tiempo a una orquesta de boleros, tocando el contrabajo, y estudió cinco años en un conservatorio.
"En este tiempo, a los chicos los vi algunas veces en eventos sociales, como cumpleaños y fiestas, y en vivo, como cuando tocaron en el Campo de Polo con Oasis. Siempre hubo una buena relación", confirmó, dando a entender que tampoco hubo tanta afinidad.
Antes de finalizar la entrevista, Pablo vuelve sobre el vértigo que le ocasiona su regreso a los escenarios y las giras. "Yo llevaba una vida muy tranquila y ellos nunca pararon; imaginate que tenía el estudio, mi lugar de trabajo, en mi casa...".
Y señaló que tiene muchas expectativas por el show de esta noche en el club Central Córdoba. "No sé, no quiero adelantar nada, fueron 10 años lejos... veremos qué pasa", añadió, como si fuera un novato.
Su regreso fue algo bastante natural, aunque no calculado. "Honestamente no se me cruzaba por la cabeza volver, y creo que a ellos tampoco. Fue una situación que derivó de la partida de Fabián (von Quintiero); estaba el puesto vacante y me preguntaron si tenía ganas de tocar, y al principio, como no estaba en mis planes fue un momento de dudas; pero lo pensé, reflexioné y dije: ?vamos para adelante?", le contó a LA GACETA.
Lo que lo llevó a tomar la decisión de regresar a los Ratones fue simple. "Hay mucho mío en la banda, puse muchas energías en el arranque, y la cosa está funcionando", explicó.
Mientras él no estuvo, la banda grabó cuatro discos de estudio, por lo que además de recuperar la memoria sobre los temas que tocó él en su momento, ahora tuvo que aprenderse los nuevos. "Estamos ensayando hace 10 días, todos los días, y la prueba de fuego va a ser en Tucumán, mi primer show. Ellos vienen rockeando parejo, y noté que tienen una dinámica a la que tengo que acoplarme; es como manotear y subirse a un tren en marcha", señaló.
Durante estos 10 años, Pablo estuvo alejado de la banda, de la masividad y de las luces de las cámaras, pero no de la música. Hizo música para una película, y ahora prepara la de otra. También compuso para publicidades, y se incorporó durante un tiempo a una orquesta de boleros, tocando el contrabajo, y estudió cinco años en un conservatorio.
"En este tiempo, a los chicos los vi algunas veces en eventos sociales, como cumpleaños y fiestas, y en vivo, como cuando tocaron en el Campo de Polo con Oasis. Siempre hubo una buena relación", confirmó, dando a entender que tampoco hubo tanta afinidad.
Antes de finalizar la entrevista, Pablo vuelve sobre el vértigo que le ocasiona su regreso a los escenarios y las giras. "Yo llevaba una vida muy tranquila y ellos nunca pararon; imaginate que tenía el estudio, mi lugar de trabajo, en mi casa...".
Y señaló que tiene muchas expectativas por el show de esta noche en el club Central Córdoba. "No sé, no quiero adelantar nada, fueron 10 años lejos... veremos qué pasa", añadió, como si fuera un novato.
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