07 Noviembre 2007
Santiago del Estero.- Los sacerdotes que trabajan en la pastoral penitenciaria de la Diócesis reclamaron una profunda revisión del sistema penitenciario al advertir que el actual no respeta los derechos inalienables de los encarcelados y además humilla a las familias visitantes, especialmente a las mujeres.
Los capellanes penitenciarios ratificaron su condena a las condiciones en que vivían los reclusos en el penal de varones que se incendió el domingo pasado, dejando como saldo 34 internos muertos. En una nota firmada por los sacerdotes Carlos Carabajal, Ignacio Cuncu, Roberto Murall, Roberto Figueroa, Fernando Altamiranda y Gustavo Orellana dijeron: "los presos han perdido momentáneamente su libertad, pero mantienen sus derechos integrales como personas dignas, y por lo tanto merecen un trato humano. Haciéndose eco de un pedido del obispo Francisco Polti, anticiparon que tienen previsto convocar a una misa diocesana por los reclusos fallecidos.
Ayer, los familiares de los presos que murieron en un motín e incendio que se registró en el penal de Magdalena, en 2005, hicieron pública su solidaridad para con los allegados de los reclusos que fallecieron en la cárcel de Santiago del Estero. "Nos causó mucho dolor haber tenido que ver que lo que nos pasó a nosotros les está pasando a otras familias", aseguró Eduardo Maglioni. La tragedia en Magdalena ocurrió en octubre de 2005 y dejó como saldo 33 muertos. (NA-DyN)
Los capellanes penitenciarios ratificaron su condena a las condiciones en que vivían los reclusos en el penal de varones que se incendió el domingo pasado, dejando como saldo 34 internos muertos. En una nota firmada por los sacerdotes Carlos Carabajal, Ignacio Cuncu, Roberto Murall, Roberto Figueroa, Fernando Altamiranda y Gustavo Orellana dijeron: "los presos han perdido momentáneamente su libertad, pero mantienen sus derechos integrales como personas dignas, y por lo tanto merecen un trato humano. Haciéndose eco de un pedido del obispo Francisco Polti, anticiparon que tienen previsto convocar a una misa diocesana por los reclusos fallecidos.
Ayer, los familiares de los presos que murieron en un motín e incendio que se registró en el penal de Magdalena, en 2005, hicieron pública su solidaridad para con los allegados de los reclusos que fallecieron en la cárcel de Santiago del Estero. "Nos causó mucho dolor haber tenido que ver que lo que nos pasó a nosotros les está pasando a otras familias", aseguró Eduardo Maglioni. La tragedia en Magdalena ocurrió en octubre de 2005 y dejó como saldo 33 muertos. (NA-DyN)
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